Los testigos relatan un suceso «terrible» y «espectacular»

Las primeras personas que acudieron a atender a los brigadistas forestales fueron vecinos de Sorribos que paseaban o transitaban por la carretera entre La Robla y La Magdalena. La que más de cerca lo pudo ver fue una mujer de edad que dos horas después aún estaba traumatizada. fue la que dio el alto a una pareja de la Guardia Civil para que alertara a los servicios de rescate. Vio como el helicóptero «picaba el morro para arriba» a poca altura y como inmediatamente se invertía y chocaba con una hélice y el morro contra el suelo. «Fue terrible», señalaba -como otros testigos- porque tras un golpe «espectacular empezó inmediatamente a arder. Pesamos que no iba a salir nadie». En esto coinciden algunas de las primeras personas que auxiliaron a los accidentados, que protagonizaban escenas de dolor. «Estaban traumatizados y llorando», relató un testigo. «Ni ellos ni nosotros creíamos que iban a salir vivos», añadía un tercero. Otro apuntaba: «Menos mal que cayeron desde poca altura y el helicóptero no explotó de repente, que se incendió desde atrás».