Un ocupante del helicóptero continúa en la UCI y el resto fue dado de alta

Todos los vecinos coinciden en calificar el suceso como «una auténtica tragedia, aunque la suerte acompañó a los jóvenes brigadistas, que podían haber quedado todos calcinados si no llegan a salir del helicóptero», comentaban un grupo de jóvenes de la localidad roblana. Además, dicen que es lamentable que esto suceda cuando se disponían a apagar un fuego y hayan podido perder la vida. Desde las instituciones se sigue lamentando el trágico suceso que ha alarmado a la zona porque «podía haber adquirido otro desenlace fatídico para los jóvenes del servicio contra incendios cuando en esta zona ya han sucedido tres incendios en un mes y hay que buscar a los responsables, porque todo hace sospechar que son intencionados», según el presidente de la Junta Vecinal de Sorribos, Francisco Javier Suárez Sierra, quien insistía en que «fuimos un grupo de vecinos del pueblo casi los primeros que llegamos y las escenas eran patéticas al ver como salían del helicóptero en llamas todos los efectivos del servicio contra incendios y que se libraron porque el incendio se produjo en la parte trasera del aparato», lamentaba el presidente de la junta vecinal. El accidente sufrido por el helicóptero, un Bell 205, se produjo según las primeras hipótesis cuando el rotor trasero se enredó en unas ramas, lo que desestabilizó al aparato y cayó a tierra cuando ya estaba aterrizando a unos tres metros de altura. El helicóptero comenzó a arder a los pocos segundos de que la brigada de tripulantes que se dirigían a apagar a un fuego en un robledal de Sorribos, abandonaran el helicóptero. La brigada del helicóptero que suplía al habitual con base en Sahechores por una averia, fue sustituida por la de Camposagrado, que conjuntamente con otra avioneta y un helicóptero desplazado desde Palencia, sofocaron el fuego del robledal que se había originado a primeras horas de la tarde en la localidad de Sorribos de Alba. Desde el Ayuntamiento de La Robla, el alcalde José Antonio Gutiérrez Colado y el pedáneo de Sorribos, Javier Suárez Sierra, manifestaron ayer el agradecimiento de todos los dispositivos, tanto guardias civiles como diferentes cuerpos de seguridad, que se desplazaron al lugar del siniestro para ayudar en las tareas del rescate de los once miembros de la brigada.