Diario de León

ACCIDENTE AÉREO EN SORRIBOS DE ALBA

«Antes del golpe vi la muerte; luego abrí los ojos y dije: hostia, tío, que estoy vivo»

Publicado por
Chema Robles Redacción - LEÓN.
León

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-¿Cómo empezó todo? -Recibimos una llamada para que fuéramos a un incendio en Sorribos. Nos dijeron que ya se encontraba allí la brigada de Camposagrado. Así que, como siempre, nos levantamos rápidamente y fuimos a subir al helicóptero. -Un helicóptero que sustituía al que utilizabais habitualmente... -Sí, pero era el mismo modelo. Nos trajeron otro Bell 205. -¿Habíais tenido problemas alguna vez con estos aparatos? -Nosotros no, pero nos consta de que alguna vez ha habido alguno. Es que estos helicópteros son el mismo modelo que los que combatieron en la guerra del Vietnam. Son unos deshechos y nadie sabe si se les cambian regularmente las piezas. -¿Qué ocurrió cuando intentasteis aterrizar? -Cuando llegamos nosotros, vimos desde el aire que el helicóptero de Camposagrado despegaba. No sabemos si nuestro piloto quiso aterrizar ahí o qué. El caso es que íbamos a una velocidad excesiva y perdió el control. Por ahí se ha dicho que nos enredamos con unas ramas. De eso nada. No fue un aterrizaje forzoso; nos estrellamos en toda regla. -A vuestro juicio, ¿cuál fue la causa de que os estrellarais? -Pues no sabemos si falló el motor, si fue un error del piloto,... no sabemos. Es que hay que tener en cuenta que estos pilotos se pasan 30 ó 40 días trabajando diez horas diarias sin descansar, y puede pasar cualquier cosa. -Pero ya habíais volado más veces con él... -Sí, Cristian (piloto chileno del helicóptero) llevaba ya un tiempo con nosotros. No sé qué pasó. Pero esto no es normal. Es que perdió el control, no sé si por un golpe de viento o por qué razón. -¿Cuál fue vuestra reacción en el momento en que el helicóptero perdió el control? -Te ves con la muerte encima en dos segundos. Nos agarramos a lo que pudimos y pensamos: se acabó. Allí nadie gritó. Estábamos perdidos. Dimos dos vueltas de campana y después, silencio. -¿Pero cómo pudisteis salir del aparato? -Pues antes del golpe vi la muerte, pero abrí los ojos y, hostia, tío, que estoy vivo. El helicóptero hacía un ruido previo a la explosión. No explotó porque se debió de dañar el depósito. Fuimos nosotros dos quienes rompimos el cristal. No nos preguntes cómo. Pudimos salir. Y empezamos a correr, a correr como nunca. -Y vuestros compañeros seguían dentro... -Es que en esos momentos sólo piensas en correr. Nos quedamos 15 ó 20 segundos parados mirando el helicóptero. Pensábamos que todos estaban muertos. De repente, vimos que algunos empezaban a salir justo cuando el helicóptero empezó a arder, y fuimos a ayudarles. Había dos que estaban inconscientes y teníamos que sacarles. La verdad es que el técnico (ingresado en la UCI) parecía que estaba muerto. Estábamos acojonados. Pero pudieron salir todos antes de que fuera tarde. Es un auténtico milagro que estemos todos vivos. -Y luego llegó la ambulancia... -Bueno, primero llegaron nuestros compañeros de Camposagrado que estaban apagando el incendio. Estaban hundidos, casi como nosotros. Después ya vinieron las ambulancias y los peces gordos. -¿Cómo habéis pasado las últimas horas? -Pues preocupados por César (el técnico que aún permanece ingresado en la UCI) y en estado de shock. Casi no hemos dormido. -¿Pensáis volver a trabajar en la base? -No vamos a volver a trabajar ni este año ni nunca más. No nos vuelven a ver por allí ¿Pero tú sabes lo que hemos pasado? El que no lo haya visto no se lo puede creer.

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