El agua trazó el rostro y el alma de la ribera

José Antonio Martínez Reñones, escritor de profesión y vocación, retomará los orígenes de la ribera del Órbigo durante la conferencia que pronunciará hoy en Carrizo de la Ribera. El encuentro, cuyo objetivo es el ejercicio común de la memoria, tendrá lugar a las 20.30 horas de la tarde de hoy en el salón del Ayuntamiento. El Órbigo es uno de los escasísimos ríos europeos que nacen de la confluencia de otros dos ríos hechos y derechos: el Luna y el Omaña. A la altura de Villarroquel y Santiago del Molinillo comienza a crecer una ribera que ya viene pariéndose en cada río. No es una ribera más. Es La Ribera leonesa por antonomasia. Desembalse histórico En el Alto Órbigo se hermanan la Tierra de Ordás, el ayuntamiento de Rioseco (las tierras de Tapia) y el valle de Omañas con la espléndida ribera que se desliza hacia el sur. Estas tierras, siempre pródigas de agua, cambiaron su semblante a lo largo del siglo XX merced a las obras hidráulicas como el Canal de la Plata y, fundamentalmente, los riegos del pantano de Barrios de Luna cuyo primer desembalse se llevó a cabo a las 5 de la tarde del 31 de julio de 1951. Un nuevo rostro El cultivo del lúpulo transformó el secular paisaje riberano en un vergel que en nada desmerece a los jardines de Babilonia. La SAE para el Fomento del Lúpulo, radicada en Villanueva de Carrizo, que recoge toda la producción de esta liana, se fundó el 30 de Noviembre de 1950. José Antonio Martínez Reñones volverá a desempolvar la memoria aletargada el próximo sábado 21, en Santa Marina del Rey, donde volverá a evocar los recuerdos.