LA MALUENGA
El Ayuntamiento aplaza su posible actuación en la plaga de pulgas
El Ayuntamiento de Santa Colomba de Somoza, al que pertenece la localidad de La Maluenga, afectada durante el verano por una plaga de pulgas, vincula cualquier posible actuación en este asunto a los informes de los técnicos de la Junta de Castilla y León que hace unos días obligaron al propietario del establo al que se atribuye el problema a limpiar y desinfectar las instalaciones. Mientras, los vecinos consultados por este periódico dicen sentirse más tranquilos tras la actuación de la administración regional. «El Ayuntamiento no tiene ninguna opinión al respecto hasta no tener el informe oficial de los técnicos de sanidad y de agricultura de la Junta. Ellos tendrán que decir si (la plaga) se debió a un incumplimiento de la normativa, a la desidia, a una negligencia, o a cualquier otra cuestión», señaló el alcalde de Santa Colomba, José Miguel Nieto. El regidor añadió que «si los técnicos encuentran deficiencias que hagan (a las instalaciones) inviables como actividad ganadera, examinaremos qué medidas tomar, porque yo no descarto nada», dijo. En cualquier caso, el alcalde aseguró que los vecinos se sentían más tranquilos tras la intervención de la Junta, e incluso destacó que el encargado del establo «pidió la presencia de los técnicos mientras procedía a la desinfección, por si era necesario su asesoramiento, y esta labor se hizo en regla», indicó. No más quejas Mientras, Ángela Prieto, de la junta vecinal de La Maluenga, dijo no haber tenido nuevas quejas de vecinos por esta cuestión. Este órgano aplaza por el momento cualquier eventual actuación en este caso, y prefiere esperar a que el propietario de la nave a la que se atribuye el origen de la proliferación de estos insectos, que tuvo que ser hospitalizado, «decida qué hacer con ella. Nos gustaría que la desmantelara, porque queda en el medio del pueblo y es antiestética, pero creemos que no será posible», apuntó. La plaga de pulgas afectó durante el verano a varios vecinos de la localidad; algunos fueron mordidos por estos animales, y otros tuvieron que tomar medidas porque aquéllos conseguían acceder al interior de las casas. Una denuncia vecinal puso sobre aviso a la Junta de Castilla y León, cuyos técnicos lograron contactar con los responsables del establo después de varios intentos infructuosos. El propietario fue conminado a limpiar la nave y desinfectar las instalaciones y el abono, tarea que se acometió dentro de plazo y en las condiciones indicadas, según la Junta.