Las zonas carboneras y León y su alfoz concentran el 72,5% de la población
El descenso poblacional de las cuencas mineras leonesas no significa, a pesar de la enorme sangría que han sufrido, que hayan perdido peso demográfico respecto al resto de la provincia. Los municipios carboneros y limítrofes, con 173.025 habitantes, concentran algo más de un tercio de la población de León, un 35,4% de los 488.751 habitantes censados por el INE en su última estadística hace dos meses. En la anterior, 1991, tenían 188.130 habitantes, el 36,1% de los 520.433 totales. Y en 1981, 192.550 censados, el 37,2% de los 517.368 que sumaba la provincia. Esto significa que las zonas mineras siguen siendo el motor socioeconómico e industrial de la provincia. Sus 77 municipios (el 36,6% de los 210 totales) guardan relación en peso territorial, superficie y población. Y que la provincia concentra sus habitantes en León y su alfoz (175.861 censados, el 35,9% de la provincia) y en las cuencas, que suman el 72,5% de la población existente; casi una cuarta parte del total. La mayor densidad rural Según estos datos, las cuencas mineras tendrían también la mayor densidad de población de la provincia, si se exceptúa a León y el alfoz, aún a pesar de la crisis que atraviesan y de que esta aún no tiene visos de concluir. Aunque este dato puede estar condicionado también por la circunstancia de que Ponferrada, con 62.175 habitantes, concentra el 35,9% de la población de las cuencas. Es, además, la sexta población por número de habitantes de Castilla y León, por detrás de Valladolid, Burgos, Salamanca, León y Zamora. Entre los municipios carboneros están también el cuarto de la provincia -Villablino- y cuatro de los únicos nueve que cuentan con más de 5.000 censados. Otro indicativo del peso específico que tiene el carbón en la estructura socioeconómica y de la dependencia de León de esta industria todavía, a pesar de su declive.