El PSOE defiende soluciones nuevas para la regulación del río Eria

La propuesta socialista sobre el valle del río Eria también fue rechazada ayer por las Cortes de Castilla y León. La iniciativa hacía referencia a la regulación de su caudal y a la mejora de las zonas de regadío a su paso por las provincias de León y Zamora. Frente a las previsiones de construcción de una gran presa en la cabecera del río, el grupo parlamentario socialista reclamó ayer a la Junta de Castilla y León la elaboración urgente de «los estudios necesarios para la realización de las obras más adecuadas que garanticen un caudal ecológico permanente en el río Eria, y posibiliten el regadío de su valle en las provincias de León y Zamora. Pequeños embalses Según explicó el procurador socialista Antonio Losa, la regulación del río para mejorar el riego de su vega «no tiene porqué ser a través de un gran embalse, sino que pequeños embalses a lo largo de toda la cuenca podrían cumplir las mismas funciones». Éstas serían las de evitar inundaciones, almacenar agua en invierno para consolidar los regadíos existentes y garantizar un caudal permanente de agua que posibilite la vida acuática. Además, según señaló Losa, esta solución alternativa a un gran embalse contaría con importantes ventajas, entre las que destacó la rapidez en la ejecución de las obras, lo que sin duda repercutiría en beneficio de los agricultores de la zona, acostumbrados hasta el momento a regar en precario. La construcción de varios embalses es una opción «mucho más barata que un gran embalse, mucho más respetuosa con el medio ambiente y es una obra que podría ejecutarse en un plazo corto de tiempo», a diferencia de lo que supondría la construcción de una gran presa, aseguró el procurador socialista. Opción beneficiosa Aunque el grupo parlamentario socialista sólo pedía que las Cortes de Castilla y León instaran a la Junta al estudio de otras alternativas para el regadío de la zona, la mayoría popular rechazó la propuesta. El procurador socialista Antonio Losa, que sí contó con el apoyo del representante de Tierra Comunera, justificó el rechazo de su iniciativa en que, a pesar de ser la más beneficiosa para la zona, «es sin duda una opción menos rentable para las constructoras y las eléctricas». Al término de la Comisión de Medio Ambiente de las Cortes de Fuensaldaña en la que se debatió esta propuesta, Losa explicó que la tendencia de los regadíos modernos ya no es hacia la construcción de grandes obras de almacenamiento de agua, sino que va más hacia la distribución de pequeñas presas a lo largo de las cuencas de los ríos. De esta forma, considera Losa, «el daño para el entorno natural es sensiblemente menor».