El PP, abierto a plantear la elección directa de los diputados provinciales

Eduardo Fernández comienza por advertir que su valoración sobre la propuesta socialista de dividir la provincia en catorce comarcas surge desde su condición de miembro de la ejecutiva provincial del PP, y no en su condición de director general de Administración Territorial de la Junta de Castilla y León. Aún así, Fernández tiene claro que el plan del PSOE es un ejercicio de teoría política que puede aguantar sobre el papel, pero que sería inviable poner en práctica por razones tanto estructurales como administrativas y económicas. En primer lugar, Eduardo Fernández se pregunta qué modelo de elección prevé el PSOE para estos hipotéticos órganos comarcales, y pone el ejemplo del Consejo Comarcal del Bierzo, al que él mismo perteneció durante cinco años. «Si el modelo es que el PP, por ejemplo, gana de calle en los municipios, pero luego es el PSOE el que gobierna el consejo con mayoría absoluta, como ocurre en el Consejo Comarcal del Bierzo, está claro que ese modelo no es válido», advirtió. En cuanto a los inconvenientes administrativos, Eduardo Fernández considera que unos nuevos órganos comarcales serían una instancia intermedia entre los ayuntamientos y las diputaciones que considera innecesario, con la salvedad del Consejo Comarcal del Bierzo, «que tiene -matiza- unas peculiaridades y una trayectoria consolidada que nadie cuestiona». La duplicidad de funciones con las mancomunidades es otro de los problemas que Fernández ve en la comarcalización, y de nuevo pone como ejemplo al Bierzo, donde siguen surgiendo mancomunidades que prestan unos servicios a los que aspira el Consejo Comarcal. Este representante del PP destaca que a la hora de la verdad, ningún ayuntamiento de los principales quiere ceder competencias al Consejo, y recuerda que según la Ley de Bases del Régimen Local las comarcas son una representación de los municipios, y no de las comunidades autónomas o de las diputaciones. Eduardo Fernández intuye en la propuesta socialista un intento por cambiar el sistema de diputaciones provinciales, algo que según recuerda ya intentó CiU en Cataluña, pero no lo consiguió porque el sistema español no permite disolver las corporaciones provinciales. Al plateársele que las diputaciones deberían ser las instituciones de representación de las comarcas, al ser sus miembros elegidos por los partidos judiciales, Eduardo Fernández advierte que plantear una racionalización de la estructura comarcal de la Diputación o incluso de debatir la elección directa de sus miembros por los ciudadanos, frente al sistema actual por el que a los diputados les votan los concejales de cada partido judicial, es algo bien distinto a la propuesta socialista de crear nuevos órganos comarcales, y es algo a lo que sí estaría dispuesto a debatir el PP dentro de la negociación del Pacto Local. Otro importante para las comarcas es a juicio de Fernández la financiación, ya que, de nuevo en el caso del Bierzo, los ayuntamientos no están dispuestos a aportar recursos y las aportaciones de la Junta y la Diputación apenas alcanzan para financiar los gastos de personal.