Primera gran nevada del año en León
La provincia sigue intransitable por el hielo y la acumulación de nieve
Siete carreteras permanecen cortadas al tráfico mientras las máquinas trabajan a destajo
La situación en las carreteras de la provincia continúa siendo complicada. El hielo y la nieve siguen impidiendo hoy domingo la circulación en cinco carreteras de la red provincial, la LE-126 en La Baña; la LE-233 en el alto de Monteviejo; LE-321 en Redipuertas; LE-333 en Puebla de Lillo y la LE-491 en Cabrillanes.
Se precisan, además, cadenas o neumáticos de invierno para circular por la LE-215, en Besande; la CL-626 en Boñar; la CL-635 en Burón; la LE-497, en Caboalles de Abajo; la LE-142, en Foncebadón; la N-621 en Oseja de Sajambre; la LE-495, en el puerto de Somiedo; la LE-331, en el puerto de San Isidro; LE-234, en Puente Almuhey; N-625 en Riaño; y LE-311 en Robles de Valcueva.
Desde primera hora de ayer, todo el operativo invernal de la Diputación de León se desplegó para garantizar la seguridad en todas las carreteras de la provincia ante la importante nevada caída en las últimas horas y que sigue cayendo en muchos puntos de la provincia, dejando espesores de 60 centímetros y hasta un metro en algunas vías. Según el diputado de Infraestructuras de la Diputación de León, Luis Alberto Arias, el hielo es el principal problema con el que se están encontrando, ya que debido a las bajas temperaturas de la noche, y a las nieves caídas ayer, se han producido importantes placas que hacen imposible la circulación. Por eso, las máquinas se afanaron en la distribución de fundentes en todas las carreteras que lo requerían. «Hemos tenido que cortar varios puertos de montaña por este motivo y abrir nuevos accesos para los pueblos afectados ya que incluso suponen un peligra para las máquinas quitanieves», explica Arias. Ante las próximas previsiones meteorológicas, que apuntan a que seguirá negando, el diputado hace un llamamiento a la responsabilidad para que los ciudadanos solo se desplacen si es estrictamente necesario para ellos. «Estamos rescatando a numerosos conductores que se quedan atrapados en carreteras por las que no se puede circular y encima sin cadenas, lo que supone un riesgo enorme para todos», asegura.
Los problemas siguen siendo numerosos en el puerto de San Isidro donde se ha cerrado el acceso a Cebolledo por riesgo de aludes. Además, la fresadora de la Diputación tuvo ayer que volver a la localidad asturiana de Aller, donde continúan las labores de búsqueda de uno de los dos operarios sepultados por un alud de nueve, para ayudar a uno de los camiones de la UME que participa en el rescate que al parecer quedó atrapado por otra avalancha de nieve, sin que en esta ocasión nadie resultara herido. «Estamos en alerta ante cualquier tipo de incidencia nueva que se produzca en esta zona», afirma el diputado.
Para algunos, la nieve de ayer es toda una novedad. JESÚS F. SALVADORES
En la zona del valle de la reina el alcalde de boca de Huérgano, Tomás de la Sierra, destaca la gran cantidad de nieve acumulada que supera los 70 centímetros de espesor. También adolece de las fuertes bajadas de las temperaturas y el hielo que se va acumulado. El tránsito por San Glorío y el puerto de Monteviejo con cadenas y mucha precaución.
El alcalde de Posada de Valdeón, Tomás Alonso, señaló que en el municipio se había acumulado más de un metro de nieve y que la quitanieves del Ayuntamiento se había atravesado en la carretera como consecuencia del hielo. «Estamos intentado sacar la quitanieves que está entre Cordiñanes y Corona. Tenemos aún pueblo que no hemos podido abrir».
A pesar de la nevada el panadero de Robles, en Santa Lucía, hacía el reparto en San Emiliano de Babia. JESÚS F. SALVADORES
En Oseja de Sajambre se ha acumulado más de 70 centímetros y el Ayuntamiento trabaja por mantener abiertos los accesos de los pueblos dado que no para de nevar, según señala su alcalde, Antonio Mendoza. Además señaló que como presidente de la mancomunidad de Riaño se han tenido que utilizar la quitanieves para abrir pueblos del municipio de Crémenes como es el caso de Lois donde han estado dos días incomunicados. Además la Junta Vecinal de Lois estuvo limpiando las calles una vez que pasó la quitanieves de la mancomunidad.
El municipio de Cabrillanes se ha visto afectado por la gran cantidad de nieve caída durante estos días, sin embargo según explicó la alcaldesa del municipio, Lina Freire, no han tenido graves problemas en las comunicaciones, ya que desde primera hora de la mañana la máquina quitanieves de Diputación de León, la cual subió incluso hasta el pueblo de La Cueta para abrir el camino de acceso al pueblo y está previsto que para el día de hoy llegue otra máquina, tipo fresa para ensanchar el acceso. También los servicios municipales trabajan en la limpieza de calles de los distintos pueblos que configuran el municipio, aunque reconoce que «no damos abasto ya que no para de caer nieve, pero por lo menos no tenemos problemas de comunicación, aunque sí precaución», matizó Freire.
Un niño se divierte en con su trineo, ayer en Babia. JESÚS F. SALVADORES
Por otra parte, según explicó el regidor babiano de San Emiliano, Basilio Barriada, no han tenido problemas de comunicación en el municipio, a excepción del pueblo de Torrestío, debido a un trabe de más de dos metros de altura, el cual ha dejado a esta localidad incomunicada. Y es que a pesar de los esfuerzos para solventar el problema, se le ha añadido la avería del camión al que se le acopla la maquina tipo fresadora de Diputación para la limpieza de los accesos. La administración autonómica intenta limpiar el vial con otro camión pequeño, ayudado por los servicios municipales del consistorio babiano. «Es imposible, porque hay mucha nieve», matizó Barriada, a la vez que agradeció la colaboración de Diputación. Además, los servicios municipales también abrieron las calles de los pueblos. Una difícil situación que en el pueblo de Torrestío se vio agravada y es que desde el pasado día 16 hasta la jornada de ayer no tuvieron comunicación ni móvil ni fija.
Han colaborado en esta información: Vanessa Araujo, J.M. Campos y María Carnero