México y Canadá, otros destinos
Las excelencias de esta raza también han llegado a los vecinos del sur. «Donde más ha crecido la demanda es en México», reseña José Manuel Moncó. «Hay gente que lo quiere a capricho y gente que lo pide expresamente para que les cuide el ganado de los coyotes y los perros salvajes como dicen ellos». Canadá es otro territorio donde el buen hacer de los mastines está ganando terreno. La pandemia ha encarecido los envíos. Hasta 1.300 euros puede costar ahora.
Nada más nacer ya tienen todos los papeles en regla: son dados de alta en la Real Sociedad Canina, microchips, ADN y camadas controladas por la Asociación del Mastín. Empresas especializadas tramitan todos los permisos para «exportarlos».