La Feriona atrae hoy a miles de personas con su millar de puestos

Aunque las adversas condiciones meteorológicas amenazaban ayer con empañar esta cita, el poder de convocatoria de La Feriona garantiza una masiva asistencia de visitantes a la capital lacianiega. Como cada 12 de octubre, los asistentes cumplirán con la tradición de interesarse por el precio de las transacciones ganaderas, en el mercado municipal de Las Rozas, regatear con los centenares de puestos ambulantes que convierten a Villablino en un espontáneo zoco, y, sobre todo, degustar el típico pulpo de la Feriona, que los establecimientos de la zona saben elaborar con su toque personal, compitiendo en calidad con los numerosos pulpeiros gallegos que tampoco faltan a la cita. La instalación de los puestos ambulantes se extiende desde el recinto ferial a lo largo de la avenida del Bierzo, adueñándose así mismo de las aceras de la avenida Constantino Gancedo, y las calles adyacentes, como Vega del Palo, Cuetonidio, La Paz, Peña Ubiña y Monte Grallero, además del estacionamiento de vehículos del polideportivo municipal. Cerca de un millar de feriantes, convierten cada año Villablino en un variado zoco, ofreciendo una extensa diversidad de productos de todo tipo, desde alimenticios o textiles, hasta objetos relacionados con la ferretería lo la labranza. Esta edición de la Feriona también puede resultar muy significativa para comprobar si han remitido los azotes de la crisis ganadera, según el éxito que alcance la exposición ganadera. Aunque el número de transacciones que se realizan no es importante teniendo en cuenta las cabezas de ganado que participan en la feria, -hasta un millar de animales se congregaron en pasadas ediciones-, esta reunión sí es muy importante para comprobar los precios que con diversas oscilaciones se van a establecer durante la campaña de la matanza. Tampoco faltarán a la cita los tunantes y carteristas. Los inicios de esta feria ganadera se remontan a 1270, cuando el entonces rey Alfonso X concedió a los hombres de Laciana un privilegio para que pudieran celebrar un mercado, los martes de cada semana. La decisión de institucionalizar esta feria para garantizar su continuidad, fue adoptada por el Ayuntamiento en 1904. Desde entonces, La Feriona ha crecido con mas fuerza en cada nueva edición, sabiendo adaptarse a las exigencias del mercado, para garantizar su continuidad.