SENRA DE OMAÑA
Los vecinos homenajean a un vecino centenario que recoge leña a diario
La localidad de Senra de Omaña rindió ayer homenaje a uno de sus vecinos más queridos, Eduardo Fernández Otero, con motivo de su 100 cumpleaños. Después de la misa se celebró un acto en el restaurante Cumbres de Omaña, en el que se le entregó a Eduardo su partida nacimiento enmarcada y una placa conmemorativa de esta fecha en señal del aprecio de sus vecinos. El evento, organizado por la Junta Vecinal de Senra y el Ayuntamiento de Murias de Paredes, contó con la asistencia de la totalidad de los vecinos. Un homenaje que a Eduardo le hizo muy feliz, aunque en su modestia dijo no merecer este reconocimiento. En cuanto al acontecimiento de haber cumplido 100 años, Eduardo apuntó con un gran sentido del humor: «Estoy hecho un madero a pesar de los dolores que tengo desde hace tres días por haberme atragantado con el hueso de una codorniz». A pesar de la pérdida de audición que sufre y de padecer de cataratas, a sus 100 años Eduardo tiene una memoria asombrosa para su edad y goza de buena salud. Prueba de ello, explicó su hija Albina, es que cuando hace buen tiempo sale todos los días después de desayunar a recoger leña por los montes de los alrededores. Una tarea que a juicio de este veterano vecino «es salud». De este siglo de vida, el homenajeado destacó el valor tan importante que tiene la etapa de la juventud, frente a la que «la vejez -dijo- es un aborrecimiento; por un lado estoy contento de haber llegado hasta aquí, y por otro no, porque cuando era joven podía saltar, bailar, brincar y ahora ya no puedo. Hasta que uno no llega a esta edad, no sabe lo que es, ni se da cuenta de lo bonita que es la juventud», advierte. Eduardo Fernández nació el 13 de octubre de 1902 en Villanueva de Omaña y a los 23 años se trasladó a Senra, donde aún reside.