En años anteriores la proporción superó la mitad de la asignación

El «engorde» de los presupuestos de la Junta para León con fondos mineros como si fueran inversiones propias de cada consejería no es nueva. Desde que se puso en marcha el Plan del carbón en 1998 se ha venido haciendo. La consejera de Economía y Hacienda, Isabel Carrasco, explicó en octubre del 2000 que tiene obligación de plasmarlos, e incluso llegó a afirmar que mientras la Junta «no tenga que poner dinero, más nos queda libre para hacer más cosas». Fue tras la presentación entonces de los presupuestos del 2001, el 55% de la inversión procedía de fondos mineros del Ministerio de Economía. Al año siguiente la cifra llegó al 57%. Pero en ningún caso la Junta hace mención a que sólo gestiona esas cantidades, que quien las controla con mano de hierro es el Ministerio de Economía. Oposición y sindicatos vienen aprovechando aquellas palabras de la consejera para apuntarle que su afirmación es cierta, pero que no cumple un principio básico del Plan, la adicionalidad, puesto que las cuencas no reciben apenas más dinero en inversiones que el que llega desde Madrid: pierde presupuestos. Curiosamente, Industria, la Consejería que lleva la coordinación con el Instituto del Carbón, es la única que no refleja en sus cuentas el dinero que gestiona del plan minero.