El ladrón se mueve de noche y recorre unos 50 kilómetros diarios
El fugitivo no suele permanecer más de 24 horas en un mismo punto del monte. Según la Guardia Civil, Salvador Cañueto se mueve mucho dentro de una amplia extensión de montañas y campos babianos, omañeses, de la Ribera y, ahora, del Órbigo. Su lista de posibles robos en la provincia se disparó en los meses de julio y agosto, cuando atemorizó a la comarca de Omaña, aunque la institución armada le fichó ya el pasado 5 de enero, cuando supuestamente accedió a una vivienda de Val de San Román. Su última incursión conocida, a finales de septiembre, fue a una casa de la localidad de Villares del Órbigo, utilizada sólo los fines de semana por una familia de Avilés. Sin tres dedos en una mano Cañueto es un hombre de complexión fuerte, tiene una altura de 1,70 metros, el pelo moreno y los ojos oscuros. La única fotografía que ha podido encontrarse de él es la que figura al comienzo de la página, tomada en 1994. Ahora, según la Guardia Civil, el bandolero de Omaña se ha dejado crecer el pelo y la barba. «Presenta un aspecto descuidado y tiene un rasgo característico: le faltan tres dedos de la mano izquierda, el meñique, el anular y el corazón», precisan fuentes de la Benemérita. También señalan que «está muy adaptado al monte» y que así «ya no viven ni los jabalíes».