La media maratón Vía de la Plata reúne a 300 deportistas

La carrera, organizada por los Ayuntamientos de La Bañeza y Alija, el club de atletismo de la primera localidad y la asociación Monte Urba, con la colaboración de algunos pueblos por los que discurrió, comenzó a primera hora de la mañana con la salida de los andarines, que llevaron cerca de una hora de ventaja sobre los corredores. Un recorrido exacto de 21.097 metros, requisito exigible para que la carrera tuviera carácter de media maratón, transcurrió en gran parte sobre el trazado original de la Vía de la Plata, y con unas condiciones orográficas que, a decir de los expertos, no revestían grandes dificultades. Los deportistas, eso sí, tuvieron que vérselas con la inoportuna lluvia, que hizo aún más sacrificado el esfuerzo ofrecido en favor de la reivindicación. Además, alguno de ellos partió incluso lesionado, mientras otros lucían camisetas reivindicativas del trazado y el circuito de velocidad. Avituallamiento Cada pocos kilómetros, los deportistas podían optar al avituallamiento de agua; un servicio de fisioterapia atendió a los que salieron peor parados de la intensa jornada. Además, a la llegada a la meta esperaban a los atletas una camiseta conmemorativa, cuyo motivo remedaba el puente de la Vizana de la villa, y unos obsequios dulces y refrescantes como premio a su desgaste físico. El alcalde de La Bañeza, Emilio de la Mata, que dio la salida de la prueba, fue relevado en Alija por el regidor, José Antonio Prieto, que entregó los premios. Los andarines participaban en un suculento sorteo de productos de chacinería donados por firmas comerciales, con el objetivo de lograr que su participación en la prueba no fuese competitiva, mientras los corredores optaban a copas y premios en metálico. Pero el reconocimiento mayor a su esfuerzo no eran tanto los posibles regalos, como el saber que con su presencia contribuían a dar a conocer y poner en valor el trazado de la Vía de la Plata para las futuras generaciones.