Sabero | Sobre el inmueble pesaba una sentencia de demolición
Derrumbada parte de la techumbre del emblemático edificio del Bar León
Lleva años en estado ruinoso y pesa sobre él una sentencia firme del Contenciosos Administrativo para su derribo. No obstante, los titulares del edificio siguen peleando por conservar su propiedad, poniendo trabas a la demolición. Primero no cumpliendo la sentencia del Tribunal de Justicia y después interponiendo un nuevo contencioso contra el Ayuntamiento, a pesar de la sentencia firme; pero utilizando una tramitación administrativa de las normas subsidiarias municipales.
Al ser notificados, por parte del Ayuntamiento, para que cumpliesen la sentencia de derribo, no la llevaron a cabo, por lo que el Consistorio pidió permiso al Juez para entrar en la propiedad y proceder, tal como recoge la ley, a la demolición y, posteriormente pasar el cargo de los gastos a los propietarios. Al día de la fecha, señalan desde el Consistorio, «estamos a la espera de la decisión judicial final y ya les han remitido la documentación fotográfica de la situación del edificio en estos momentos».
Han pasado dos años desde la sentencia y el edificio ha empeorado continuamente hasta que, en la tarde del pasado domingo, la mitad de la techumbre se derrumbó, cayendo unos tablones y cascotes para la vía pública. No ha habido daños porque el Ayuntamiento, en previsión de que esto pudiera pasar, valló esa parte y sacó los contenedores de residuos sólidos y papel y cartón fuera del alcance de las tejas y tablones.
Sigue aquí todas las noticias y la actualidad de León
El emblemático edificio se construyó en 1850 como Parador o Fonda para dar servicio a los empleados de la Ferrería de San Blas. Posteriormente acogió El Casino, sociedad de la empresa minera Hulleras de Sabero, el Cine de la localidad, y, posteriormente y durante casi sesenta años, los que más recuerdan los vecinos, como Bar León, además contaba con una tienda de alimentación y varias viviendas.
La población siempre tendrá presente a la familia Recio Corral, que durante los últimos sesenta años regentaron el Bar León, como una excelente familia y que establecieron como una de sus singularidades la tapa de las patatas al alioli, los bocadillos de mejillones y anchoas, así como el trato amable y familiar con sus clientes, creando la familia del Bar León.
La mayoría de los vecinos sienten tristeza por el final del edificio, pero reconocen que la situación es límite y que cualquier día puede haber alguna desgracia personal, ya que los propietarios no adoptan ninguna medida de seguridad respecto al mismo, y el desinterés de la familia para poder alcanzar un acuerdo hace años, cuando todavía entonces podría albergar alguna solución a los problemas que presentada la construcción.