Odile Rodríguez de la Fuente: «Elevar la protección al lobo puede ser contraproducente»
La naturalista Odile Rodriguez de la Fuente, hija del naturalista más señero de nuestro país y referente de todas las generaciones posteriores, Félix Rodriguez de la Fuente, asiste al debate sobre la caza del lobo desde las páginas de la revista COAG informa para advertir del peligro de la medida propuesta por el Miteco.
Este debate, originado por el Gobierno central al pretender que el cánido deje de ser una especie cinegética, «se encona en posiciones que muchas veces son más ideológicas que prácticas», sostiene la naturalista, para quien la solución es «tratar de entender la realidad de los que viven en el campo. Ponerse en su lugar y desde la empatía y el respeto apoyarles en la búsqueda de soluciones. Si los ganaderos se sienten apoyados, serán los mejores custodios de la naturaleza».
Frente a todo el debate suscitado principalmente por los sectores animalistas que apoyan al Gobierno central y que, en opinión de los profesionales del campo, no responde a una necesidad científica sino a cuestiones ideológicas y electoralistas, Odile Rodriguez de la Fuente apunta que «elevar el nivel de protección al lobo no me parece una decisión ni social ni científicamente necesaria y podría incluso ser contraproducente para la propia especie».
La naturalista, por todo lo expuesto, considera que el ganadero, sobre todo en extensivo es hoy en día un héroe. «Estoy totalmente de acuerdo con que ser ganadero, hoy día, en régimen extensivo, es una heroicidad. Pero no solo por estar en el punto de mira de la naturaleza sino por otros muchos factores que tienen más que ver con otro tipo de animales: las personas», traslada Odile.
Para ella, la naturaleza siempre fue y será la mejor aliada de los ganaderos y agricultores. «Ellos, mejor que nadie saben que un ecosistema frágil y contaminado acaba por agotarse también para sus explotaciones. Que donde no hay depredadores, hay más plagas y otros animales como cornejas, topillos, conejos o ratones que acaban causando enormes daños».
No obstante, la naturalista se define partidaria de que el lobo deje de ser con el tiempo una especie cinegética, pero dice que «así no. Tiene que ser una decisión de todos los sectores implicados. Tiene que haber consenso» con los ganaderos.