Cañete no aceptará que se favorezca sólo a Francia

El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, advirtió ayer de que España no aceptará ningún tipo de acuerdo en torno a la reforma de la Política Agraria Común (PAC) propuesta por la Comisión Europea que perjudique la competitividad de las regiones más desfavorecidas, como las españolas, en favor de las más competitivas, como Francia. La advertencia del ministro se produce después de que se haya hecho público que desde Alemania se estudia la posibilidad de llegar a un acuerdo, en el que podría participar Francia, para reducir en parte las ayudas agrícolas con el fin de financiar la ampliación de la UE. Arias Cañete indicó que España sostiene que hay que mantener, en principio, el apoyo a la agricultura comunitaria y, sobre todo, que no se puede disminuir el apoyo a las zonas menos competitivas de la UE, las que tienen asignadas rendimientos históricos más bajos. Como explicó de forma gráfica, no es lo mismo reducir el apoyo comunitario en las zonas más fértiles de la campiña francesa que reducirlo, en Castilla-La Mancha, «a los secanos más rabiosos». «En un caso se reduce el beneficio, en el otro se condena a no poder sobrevivir a explotaciones», señaló. De este modo, insistió en que España defenderá un modelo de reforma de la PAC «que permita mantener todo el potencial agrario español y, sobre todo, en aquellas regiones que tienen condiciones desfavorables desde el punto de vista climático, se pueda mantener su potencial productivo». Por eso, el ministro subrayó que, en el supuesto de un acuerdo entre países sobre la PAC, habrá que diferenciar si respeta las condiciones de competitividad de las regiones más desfavorecidas o si está hecho a la medida de las regiones más competitivas, como Francia.