Los ganaderos achacan la falta de ventas al retraso de la instalación

Los ganaderos de la zona no ocultan su indignación por los retrasos que está sufriendo la apertura del matadero municipal de Villablino, porque, según afirman, esta demora está repercutiendo directamente en su propia economía. Durante la celebración del mercado tradicional de la Feriona en Villablino, un amplio grupo de este colectivo aseguraba que los consumidores ni siquiera se habían interesado por el precio de las vacas para el samartino, las populares «cecinas», y creen que este comportamiento se debe a que han optado por dejar de consumir un producto que se encarece con el traslado a otros macelos. El problema se originó el pasado año como consecuencia de la aplicación de la normativa europea, al prohibir el sacrificio de vacas de más de 24 meses en el actual matadero por no reunir condiciones, al carecer de cámaras frigoríficas y de líneas independientes de sacrificio, además de no contar con cuadras para las vacas con más de 24 meses. Entonces, el Ayuntamiento aseguró que la primavera del año 2002 el matadero abriría. Facilitó el traslado de las reses a los mataderos de Ponferrada o Astorga. Al berciano cuesta 30 euros el viaje de ida, más 12 por el viaje de regreso.