¿Candidatos? Un montón

Querido hermano: Allá voy. El reproche que me has hecho en la última tuya, me lo planteaba ayer Luis; mucho prometes, pero no te mojas, me dijo. Por supuesto que son como quinielas, cábalas, augurios que pueden quedar en aguas de borrajas, o salir el sol por las Torcas de Barrientos. Es, además, tiempo de contactos, de meditación, de ordenar nombres, de dar ánimos a los cansados, de esperanzar a los desencantados, y de sopesar pros y contras. Así que esto, querido, es solamente un análisis de la situación de cara a las elecciones. Nada más. Y quizás equivocado. En la UPL todo resuelto; repetirá Barriales que ha hecho el papel que se le encomendó; y lo ha hecho bien, pues ha estado en los medios sin cesar. Que sobrepase la barrera del uno es otro cantar, dependiendo de los escuderos. Ellos confían; y su ascenso sería malo para la gobernabilidad municipal vistas otras experiencias, no lejanas. El PP con las angustias ya tradicionales; no encuentra el Norte en una ciudad conservadora por antonomasia. O maneja bien el candil de Diógenes o se quedará, otra vez, a dos velas. Se sabe que buscan un buen «gestor» pero, lo que tienen que encontrar es carisma, virtud que no se vislumbra por sus pagos. Lo tienen más difícil que nunca, porque la gaviota blanca, o el mirlo, no aparece en sus filas. Haber, haylos. En el PSOE, Juanjo deshoja la margarita aunque su charla del viernes, en la Casa de León en Madrid, dejó muchos caminos abiertos, y algunas incógnitas despejadas. Se veían sus intenciones; a una pregunta contestó emplazando al interrogador a dos meses antes de las elecciones. La margarita se le puede convertir en rosa de espinas. Sabe que lleva demasiado tiempo, que el poder desgasta, que cansa, que puede tener un traspiés en mayo y dejar un borrón en su brillante currículo. El dilema está en el sustituto. ¿Quién? Luis aún anda en negocios privados, y así estará al menos un par de años; de Quini se dice que todavía no ha alcanzado el grado de madurez preciso; Viti, por cándida y buenaza, sería engañada, y pasto de insidias, a la primera de cambio;. Geli asegura que se va; es un gran peón (no peona) para cualquiera pero sería necesario, a mi entender, lograrle un hueco en la plaza San Marcelo. Si Juanjo se va, la desbandada será antológica. Y si hay desbandada estarían en la misma situación que el PP, sin carisma que llevarse a las urnas; y el carisma, hermano, sabes que se escabulle como las «enguiletas». El Eje Monumental, Lyda, la Casa Panero, como en su día ocurrió con las Edades del Hombres, pueden ser motivos que decidan a Juanjo a arriesgar en el envite, en busca de otra mayoría. En el orden provincial, para la golosa aunque devaluada Diputación, habrá tortas; porque alguna bofetada que otra ha sonado; el navajeo, las zancadillas, los codazos ya se han iniciado. La gaviota se puede convertir en gavilucho carnicero por el puesto de Sutil; Ramiro en La Cabrera, Paco en Maragatería, no hay que olvidar a los de Turcia y Hospital, amén del todavía innominado astorgano que lo habrá. En el PSOE, cuarto y mitad de lo mismo, si Jhonny se decide por Campania. La rosa puede ser mosqueta, cuyo fruto, como sabes, es la agabanza, también dicho tapaculos. En la asamblea del Gaudí ya se dejaron sentir las aspiraciones de Marisa, las de Joaquín, las de Geijo; agazapado está Paco que juega en la demarcación de Martínez, y los de Santa Marina saben nadar... y guardar la ropa. Y a Fuensaldaña los que puedan, que en fila estarán todos; Marisa podría avanzar algún puesto si renuncia a la batalla por León y no se muestra tan montaraz en el seno del partido. En la otra banda Nati anda exhibiendo sus méritos para repetir, aunque haya suspendido. Ahí están, con los sables en alto, sin que te haya dicho nada de las «familias» populares en Maragatería o las socialistas en La Cepeda.