León, la provincia más extensa y también la que más sufre la despoblación, sale reforzada
El objetivo del nuevo mapa es implantar un modelo de movilidad pública que dote de transporte a todas las localidades de Castilla y León, incremente la oferta de transporte, potencie el transporte a la demanda y garantice la sostenibilidad social, ambiental y económico-financiera del sistema concesional.
En el caso de León, la provincia es la de mayor extensión (15.578 km2), seguida de Burgos (14.291 km2), Salamanca (12.350 km2), Zamora (10.561 km2), Soria (10.307 km2), Valladolid (8.111 km2), Palencia (8.053 km2), Ávila (8.050 km2) y por último Segovia (6.923 km2). Además, en el período 2014-2018, las nueve provincias de Castilla y León perdieron población, siendo León la que presenta una mayor pérdida, con un descenso de casi 21.000 habitantes, seguido por Salamanca y Zamora (cercanos a los 11.000 habitantes cada una).
La dispersión y la despoblación han hecho que se refuerce el transporte a la demanda y el transporte regular con reserva de plaza para escolares y diseña también un nuevo modelo de movilidad basado en la tecnificación y digitalización del servicio y en la modernización, accesibilidad y seguridad de la flota.
Para ello, se reconoce la ruralidad del territorio como una «singularidad de movilidad propia» de Castilla y León y se configura la movilidad en las grandes áreas urbanas como una necesidad básica en la sociedad actual a través de un nuevo modelo de Gobernanza del Transporte público que permita la coordinación entre administraciones y entre modos de transporte y la gestión conjunta de la de las competencias en materia de transporte entre administraciones (Consorcios o Mancomunidades de Interés General).
Así mismo, se configuran los Planes de movilidad sostenible de ámbito metropolitano como instrumento esencial para la planificación, ordenación y coordinación del transporte en las Areas Funcionales.