La vida minera a través de la plastilina
La dura lucha con la tierra
El MSM exhibe en la muestra ‘Plastimineros’ una escena sobre cómo se excava en la mina
En la escena se ve la importancia del transporte en la mina. CASTRO
La exposición ‘Plastimineros’ y el libro ‘León perdido II’ de Juan Carlos Ponga son dos de las propuestas del Museo de la Siderurgia y la Minería para el mes de marzo. El centro expondrá durante todo el mes la escena titulada ‘Lucha con la tierra’ de la exposición ‘La mina en plastilina’. ‘León perdido II’ es el libro recomendado por el centro para el mes de marzo de 2021.
El museo continúa su programación infantil con la actividad ‘Aprende con los plastimineros’ en la que el centro expone cada mes en su recepción una de las escenas de la exposición ‘La mina en plastilina’ para la diversión y el aprendizaje de los más pequeños.
En esta muestra, que ya se pudo ver completa en el museo, unos peculiares y divertidos mineros realizados en plastilina enseñan cómo es su trabajo a través de doce escenas a las que no las falta ningún detalle.
Durante el mes de marzo se expondrá la escena titulada ‘Lucha con la tierra’, donde los niños verán dónde se desarrolla el trabajo de los mineros, a cientos de metros bajo el suelo, soportando la presión de toneladas de tierra, sin luz natural y con unas condiciones muy duras de calor y humedad. Los mineros quieren arrancar el carbón que la naturaleza ha tardado cientos de millones de años en crear y muchas veces la tierra se resiste a ello. Es una lucha desigual con la poderosa tierra.
La actividad se desarrollará a lo largo del mes de marzo, y la maqueta podrá verse, con entrada gratuita, en la recepción del museo.
‘León perdido II’ como libro del mes. El museo recomienda dentro de su programa ‘Libro del mes’, para el mes de marzo, la lectura del libro ‘León perdido II’, de Juan Carlos Ponga Mayo.
El libro ‘León perdido II’, consta de dos tomos, en los que se hace un repaso pormenorizado por las mayores riquezas patrimoniales de la provincia que en apenas dos siglos han desaparecido hasta casi no dejar rastro en la memoria de León. Ponga los retrata uno por uno y los documenta para la posteridad.