La historia aflora bajo los escombros

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zotes del Páramo está empeñado en poner valor sus tradiciones, costumbres y patrimonio. Si hace unos meses documentó y recuperó el pendón, ahora ha puesto sus ojos en la desaparecida ermita de la Virgen de la Aldea, de la que sólo queda en pie un viejo paredón que piensan que pudo formar parte de la torre, dada su altura.

Según explicó el alcalde, Luciano Fernández, el espacio que rodea a la supuesta torre estaba lleno de tierra. Y ayer intentaron limpiar la zona topándose con gratas sorpresas. Bajo los escombros acumulados aparecieron los restos de un empedrado que bien pudiera ser el piso del interior de la desaparecida ermita. «Está hecho con cantos rodados de la zona puestos en el suelo sin ningún tipo de masa», comenta el regidor.

Pero no se quedaron aquí los hallazgos. Aparecieron también tres tumbas con restos óseos humanos en su interior. Se trata de enterramientos rudimentarios con las paredes hechas de pizarra y tejas en la base. «No sabemos si forman parte de un cementerio que pudo haber el en lugar o si estaban dentro de la propia ermita», dice Fernández.

Inmediatamente pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil que se personó en el lugar y se llevó los citados huesos (restos de cráneos, partes de piernas y brazos...) para su análisis y documentación. El alcalde también aseguró que informarían también a Patrimonio de la Junta de Castilla y León para saber cómo proceder.

«Sólo queremos que conocer nuestra historia y tradiciones y recuperar el espacio».