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Atenderán las áreas del Bierzo, Cabrera-Montes de León y Montaña Occidental

Los centros contra el fuego abrirán el 15 de noviembre

El Plan 42 puesto en marcha por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta para tratar de erradicar el uso del fuego en las zonas más castigadas por los incendios dar

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J.A.O. Redacción - LEÓN.
León

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León concentra la mitad de los 104 municipios y de las siete áreas del Plan 42, precisamente los que tras un estudio en profundidad elaborado por la Junta resultaron ser los que registran el 40% de los incendios forestales de toda la comunidad autónoma; los de la Montaña de Ávila, Las Merindades en Burgos y las comarcas de Sanabria y Aliste de Sayago en Zamora. El jefe del servicio central de Incendios Forestales de Castilla y León, José Bermejo, explicó que a día de hoy se están dando los pasos para la toma de posesión de puesto de los ingenieros y para impartirles un curso de formación de 40 horas para explicarles su cometido y las técnicas o el trabajo que deben realizar. Aunque al tratarse de una experiencia piloto tendrán una enorme libertad de actuación. Lo que sí está determinado de antemano es lo primero que han de hacer cuando lleguen a su oficina, un despacho en las ya existentes para los agentes forestales de las tres comarcas afectadas: buscar vivienda en uno de los pueblos de su área y contactar con todos y cada uno de los alcaldes para concertar una reunión con ellos y explicarles su trabajo. Seguidamente, explica José Bermejo, deberán desplazarse a colegios, asociaciones e instituciones para organizar charlas y divulgar la lucha contra los incendios. Cambiar la cultura La principal arma del Plan 42 es el buscar un cambio de cultura. Los ingenieros comarcales de las áreas conflictivas tienen la labor de prevención, educación e información. Pero este último apartado va mucho más allá. No sólo se pretenden rebajar las causas y estudiar qué provocan los incendios a pie de tajo, sino que el ingeniero «conviva. Su trabajo va a ser como el de una extensión forestal, similar a la agraria», afirma Bermejo. La intención del Plan 42 es que los ingenieros de estas áreas «sean la punta de lanza» para el aprovechamiento de los montes, para que la gente considere los bosques como una fuente de riqueza o como algo a conservar. Y que sepan que la Administración puede ayudarles a hacer quemas controladas o proyectos de aprovechamiento.

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