Azucarera confirma que abrirá la fábrica de La Bañeza el lunes
La empresa prevé molturar 330.000 toneladas de remolacha en 45 días
La campaña remolachera 2020/2021 en la fábrica de Azucarera en La Bañeza comenzará el próximo lunes 15 de marzo con la estimación de molturar un total de 330.000 toneladas de remolacha, procedentes de 3.650 hectáreas, según confirmó ayer la propia empresa a través de un comunicado.
Un retraso en la campaña remolachera 2020/2021 —que pensaba iniciarse en La Bañeza a mitad de febrero— que se debe a las sucesivas lluvias que han caído en abundancia desde octubre hasta febrero y que han impedido el inicio de la misma ante las malas condiciones que presentan algunas parcelas para poder entrar con la maquinaria y comenzar con el arranque de la remolacha, tal y como publicó este periódico el pasado 5 de marzo.
«Pese a ello, el cultivo no se ha visto perjudicado y las previsiones de la fábrica de La Bañeza son buenas, que calcula una duración de la campaña de unos 45 días», apuntan desde Azucarera; a la par que añaden: «se espera alcanzar un rendimiento de 100 toneladas tipo por hectárea y una óptima polarización, con una riqueza media del producto de 17,5 grados, una cifra que probablemente tienda a subir a medida que avance la campaña».
Novedades del contrato
Para la campaña 2021/2022, cuyas siembras se iniciarán próximamente, Azucarera explica que «ha mejorado el reglamento interno de recepción y análisis de remolacha, con el fin de modernizar el proceso en beneficio del agricultor. Las mejoras también suponen simplificar el pago de la remolacha y asumir parte del riesgo agronómico con el agricultor en años de bajas polarizaciones».
El nuevo reglamento para la campaña 2021/2022 «persigue dotar de aún mayor objetividad y transparencia si cabe al conjunto del procedimiento, para lo cual se ha incluido un sistema automático de reclamaciones que identifica todos los valores de descuento y polarización que son significativamente distintos a la media del agricultor, para proceder a su ajuste automático siempre y cuando al profesional del campo le favorezca económicamente», detalla Azucarera.