Las poblaciones de trucha se disparan en los ríos Esla, Órbigo y Sil en los últimos tres años

La provincia de León tiene una de las más extensas redes fluviales de España, con más de 3.000 kilómetros de río. En ellos, habita una gran variedad de hábitats y comunidades piscícolas diferentes, donde la trucha común es considerada la especie predominante, según se desprende de la última actualización de la Red de Seguimiento y Control de las Poblaciones Acuáticas de Castilla y León. Esta especie llega a alcanzar el estatus de máxima abundancia e incluso de exclusividad, fundamentalmente en los tramos altos de los ríos Luna, Omaña, Duerna y Eria, principales subsidiarios del río Órbigo, así como en la cabecera de los cursos cantábricos del Cares y el Sella.

Según esta herramienta, con la que la Junta de Castilla y León ha analizado desde 2016 a 2019 once estaciones correspondientes a la red de vigilancia, y 47 correspondientes a la red de seguimiento —subcuencas de los ríos Órbigo, Cares y Sella—, la provincia de León ha experimentado un más que considerable aumento de las poblaciones trucheras en los tres últimos años.

Con una abundancia media en torno a los 569 individuos —temporada de muestreo 2019—, se observa cómo en algunas estaciones dicho valor se eleva muy por encima del millar, como es el caso de las estaciones de muestreo Lario-río Esla, que ha pasado de los 622 individuos de 2016 a los 1.082 de 2019, Secarejo-río Órbigo, que pasa de los 398 a los 1.332 y Matarrosa-río Sil, que pasa de 112 a 1.570, lo que supone uno de los crecimientos poblacionales más destacados. Por contra, hay zonas que a penas superan la centena. Son las estaciones de Vegas del Condado-río Porma, que pasa de los 240 a los 144, Boisán-río Duerna, que pasa de 134 a 145 y Ribota de Sajambre-río Sella, que en 2016 tenía 72 ejemplares y en 2019 108.

En términos generales dicha especie presentó una tendencia positiva, muy marcada en algunos casos —estaciones del Esla, Órbigo y Sil—, a excepción de las situaciones de descenso registradas en Vegarienza-río Omaña, que se hizo especialmente patente en las subcuencas de los ríos Porma —estación Vegas del Condado— y Torío estación Vegacervera.

El parámetro de densidad, para la trucha común, presentó una evolución muy diversa en el conjunto de estaciones muestreadas durante el trienio comparativo, con dos poblaciones de abundancia media y siete de abundancia alta para el 2019, dos más que en la campaña de 2016.

Únicamente los puntos de muestreo Gradefes-río Esla y Vegas del Condado-río Porma presentaron densidades escasas durante la temporada de 2019.

En la subcuenca del río Luna se registraron abundancias elevadas para la trucha común durante la temporada de 2019, con un promedio en torno a los 500 individuos, destacando en este contexto estaciones con valores próximos al millar, como es el caso de Villasecino/ Villarodrigo de Ordás-río Luna. Se observó, además, una evolución positiva de manera generalizada durante el periodo de estudio, especialmente acusada en los puntos citados anteriormente, así como, en menor medida, en las estaciones Villafeliz-río Luna y Candemuela-río Torrestío.

En esta subcuenca se registra un marcado incremento de la densidad a nivel general.

La trucha común experimentó un marcado incremento en su abundancia de manera generalizada para las subcuencas del Órbigo y del Tuerto, con valores especialmente elevados, superiores al millar, en las estaciones de La Milla del río / Castrillo de San Pelayo/Soto de la Vega-río Órbigo.

La densidad para la trucha común evolucionó de manera claramente positiva en ambas subcuencas, incrementándose el valor de dicho parámetro hasta presentar abundancias elevadas en todas las estaciones analizadas para el 2019, salvo en las estaciones de Sardonedo-río Órbigo y Donillas-río Tuerto, donde se registraron datos de categoría media.

En la subcuenca del Duerna se detectaron abundancias elevadas para la trucha común durante la temporada de muestreos de 2019, con un promedio superior a los 200 ejemplares, a excepción de lo detectado en la estación de Molinaferrera-río Duerna, donde los datos fueron muy escasos.

Se puede concluir con un descenso generalizado en el número de individuos, destacando la tendencia claramente decreciente en las estaciones Chana de Somoza/Priaranza de la Valduerna/ Velilla de la Valduerna-río Duerna. No obstante, cabe señalar el caso de la estación de Luyego-río Duerna, donde prácticamente se duplicaron los valores del parámetro en cuestión.

Aunque la densidad media para la trucha común se vio significativamente reducida, con detrimentos puntuales de importante magnitud en las estaciones de Molinaferrera, Chana de Somoza, y Priaranza de la Valduerna, se registraron tendencias crecientes relevantes en las estaciones Luyego-río Duerna y Molinaferrera-río Cabrito, presentando, en la campaña de muestreos 2019, valores de abundancia media/alta en el 86% del total de los puntos muestreados.

En el Eria la abundancia de la trucha común experimentó un importante incremento registrándose importantes ascensos en las estaciones de muestreo de Truchas-río Eria. Sin embargo, cabe mencionar el detrimento de los valores obtenidos en el río Truchillas.

En el Cares, la trucha es la única especie detectada, con un marcado incremento en los valores de abundancia durante el periodo comparativo para ambas estaciones, especialmente acusado en el caso de la estación Los Llanos-río Cares, donde se superó el millar de individuos para la temporada de 2019.

En el Sella, los resultados revelan una comunidad piscícola compuesta exclusivamente de salmónidos, registrándose una evolución tímidamente positiva para el caso de la trucha común, mientras que el salmón atlántico no fue detectado durante la campaña de 2019.