La Fiscalía añade la agravante de género en sus calificaciones finales

La Fiscalía de la Audiencia Provincial considera probado que el policía jubilado acusado de la muerte de su mujer y de herir a un vecino con el que la víctima mantenía una relación sentimental en Astorga, en junio de 2018, "tenía intención de matarla" y su muerte no fue fortuita, como defendió el policía ante el tribunal en la primera sesión del juicio. En la quinta sesión de la vista, que se celebra esta mañana en la Audiencia Provincial, la fiscal ha defendido ante el jurado popular que las pruebas forenses han determinado que el acusado disparó su arma en perpendicular, apuntando la víctima, a un metro de distancia, lo que demuestra, a su juicio, su intencionalidad. La fiscal, que pide una pena de 25 años por asesinato y otros 7 por tentativa de asesinato, ha afirmado que incluye en su petición de condena la agravante de género "porque el hecho se comete a una mujer por el hecho de serlo".

"Muere por una situación de dominación, ella debería de representar lo que se espera de ella", ha añadido la Fiscalía, que ha incidido en que el acusado "justifica en todo momento lo que hizo porque le estaba engañando considerando que era una conducta inapropiada para su mujer y en su declaración dice que ella tenía la culpa". Según ha explicado al jurado "mantener relaciones con otra persona no es delito y no es el motivo de este juicio". "Aquí se está juzgando un presunto asesinato con alevosía", ha aseverado la fiscal, quien ha insistido en que "no somos animales, vivimos en una sociedad y nos debemos respeto mutuo y debemos respetar las decisiones de los demás. nada justifica arrebatarle la vida a una persona".