Reestructuración de la minería
El Gobierno aprueba el estatuto del Instituto de la Transición Justa
Asume las competencias del IRMC para actuar en las cuencas
El Consejo de Ministros dio ayer luz verde al Real Decreto por el que se aprueba el estatuto del Instituto para la Transición Justa (ITJ), un organismo autónomo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que nace con el objetivo de identificar y adoptar medidas que garanticen un tratamiento «equitativo y solidario» de los trabajadores y territorios afectados por la transición hacia una economía baja en carbono y que será responsable de la elaboración e implementación de la Estrategia Española de Transición Justa.
El organismo, heredero del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras, contará así como principal herramienta para elaborar e implementar esta Estrategia con los convenios de transición justa, que servirán para mantener y crear actividad y empleo en el territorio a través del acompañamiento a sectores y colectivos en riesgo, fijar población en zonas rurales o con instalaciones en cierre y promover la diversificación y especialización coherente con el contexto socioeconómico, informó el ministerio.
De esta manera, todas las competencias del antiguo organismo en el ámbito de la minería del carbón y el desarrollo alternativo de las comarcas mineras se mantendrán y pasarán a enmarcarse dentro del ámbito más amplio de la transición justa, si bien contarán con los elementos de actuación específicos para el ámbito relacionado con la minería del carbón.
Así, el Instituto para la Transición Justa seguirá implementando el Acuerdo Marco para una Transición Justa de la Minería del Carbón y Desarrollo Sostenible de las Comarcas Mineras para el periodo 2019-2027, suscrito el 24 de octubre de 2018 entre el Ministerio y la central sindical UGT Fica, la Federación de Industria de CC.OO., la Federación de Industria de USO y la agrupación de empresarios del sector —Carbunión— que establece las bases para una transición justa de la minería del carbón y un desarrollo sostenible de las comarcas mineras.
Además, el organismo tiene competencia para abordar otros desafíos como el cierre de centrales térmicas de carbón y de centrales nucleares sin planes de reconversión previos, entre otros, según informó ayer el Miteco en un comunicado.