Nueva muestra en Sabero
Oficios a mano para no olvidar
El Museo Minero estrena exposición de la mano de la artista local Carmen Estébanez, que rinde homenaje a las antiguas profesiones
La artista y el director del museo, ayer, durante la inauguración de la muestra. CASTRO
En la nave central del Museo, lo que en su día fue la Lonja de Laminación, la artista local, Carmen Estébanez, junto con el director del Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, Roberto Fernández, acompañados del público que permite la normativa de asistencia a eventos públicos, inauguraron la exposición A mano. Oficios Olvidados, en la que en treinta y nueve obras se recogen con todo rigor aquellas profesiones que con el tiempo se están quedando en el olvido.
El director del MSM, Roberto Fernández, recordó a los asistentes el compromiso que adquirió en su día el centro con Carmen, cuando expuso por primera vez en el Museo en 2013 con las obras Encadenados a la oscuridad , que tanteo gustó al público. En aquella ocasión los óleos de Estébanez, representaban todo aquellos relacionado con el entorno de la mina y los mineros, que ha sido expuesta en varios lugares de la Comunidad.
La minería siempre presente
El trabajo de la artista, recordó Roberto, tuvo tanto éxito que nos obligamos a repetir. Desde entonces la minería ha quedado extinguida en España, quedando palabras como las de Picador, Barrenista, Entibvador, Caballista, etc , quedaban vacías de contenido, sin embargo, señaló, «detrás de cada palabra se esconde una profesión, un saber hacer, un oficio….muchas cosas que, con el paso del tiempo van a desaparecer, tanto las palabras como el contenido. Eso mismo puede pasar con otras profesiones que han sufrido el declive, de manera silenciosa y, es por ello, que surgió la idea de homenajear a recordar, con la disculpa de la minería, el resto de oficios».
Por otro lado, la artista Carmen Estébanez, con mucha emoción y sentimientos, al encontrarse en su pueblo natal y ante los que fueron sus vecinos muchos años, explicó que toda esta colección de óleos estaban reflejados en tabla, lo que la permitía usar unas texturas distintas, que a ella la son muy familiares, que identifican su obra de una forma y estilo muy definidos, utilizando colores muy fuertes, queriendo recoger la expresión real de cada profesión.
Tras las palabras de presentación los asistentes acudieron al edificio de exposiciones, conocido popularmente como El Cubo, donde de tres en tres, por cada planta, pudieron apreciar las treinta y nueve obras y las distintas profesiones, como la minería, la costura, la pesca artesanal, el barro, el campo, que el resto de visitantes podrán disfrutar durante los meses de abril, mayo y junio.