El conflicto que no cesa
VÍDEO | Los ganaderos de la montaña denuncian que el lobo ya se pasea de día junto a los pueblos
Los ataques contra el ganado son «constantes» y el colectivo reclama ser parte en las decisiones sobre la especie
El Gobierno Central está por la labor de incluir al lobo en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial mientras los ganaderos ven como cada día esta especie está reduciendo sus cabañas ganaderas y sus ingresos. Ganaderos de la montaña de Riaño exigen a la administración central una reunión en la que una de las partes sean los propios ganaderos que son los que conocen y sufren cada día al lobo.
Jaime Álvarez es ganadero de Burón y señala que llevan quince días muy consecutivos con ataques de los lobos y entre potros mordidos, desaparecidos y aparecidos muertos, afectando a diez animales. Ha podido justificar cuatro, otros seis están desaparecidos. Suelen darse cuenta cuando el animal aparece con buena ubre, pero sin la cría. «El peor agravante que tenemos es que hay muchos animales desaparecidos que no podemos demostrar que los han matado los lobos y de esos animales no a cobrar nada», según Jaime. Además, otro de los enemigos que tiene el ganadero para poder recuperar los animales muertos y recibir las indemnizaciones son los buitres ya que «nos borran los rastros de las matanzas de los lobos y cuando llegamos se han comido el animal». Recuerdan que en estos dos últimas semanas han visto al lobo solo o en manada seis veces a pleno día y merodeando por las fincas próximas a los pueblos, lo que puede llegar a ser un problemas añadido también para los turistas y montañeros. «La situación requiere una reunión urgente de todas las partes y no solo una parte».
Problema añadido
Los continuos ataques de lobos causan estrés a las hembras lo que impide que se queden preñadas
Sin señales
El ganadero no es capaz de encontrar la gran mayoría de las reses atacadas por el lobo
Germán Gómez asevera que en ocho días el lobo le ha matado dos terneros y hace un mes otro más. Uno de los principales problemas es poder justificar que el lobo ha matado a sus reses; que de no poder encontrarla, no reciben ayuda. «Del animal que encontramos herido solo nos abonan lo que corresponde a los gastos veterinarios. No se tiene en cuenta el mantenimiento del animal y su madre que hay que tenerlos unas semanas en casa». Gómez además denuncia el retraso en las indemnizaciones ya que «tengo desde 2019 dos animales que están certificados por el celador de la Junta de Castilla y León y aun sin cobrar. Además 22 pollos de años 2020 y este año 12 gallinas y tres terneros», según Gómez, que precisa que como la fecha de la muerte del animal no coincida la del ganadero con la del forestal ya no les pagan la indemnización.
Jaime Alonso, ganadero de Liegos, señala que hace un mes le apareció un ternero muerto y hace quince días los lobos le han matado cuatro potros y han mordido a otros cuatro más. «Los lobos han matado los animales en estas fincas que están a cien metros de las últimas casas de Liegos». Asimismo, indica que otro de los problemas es el estrés que produce en los animales el ataque de los lobos. Esta situación de estrés crea en las madres problemas de mamitis y de quedar preñadas otra vez, según denuncia el ganadero.
Ganaderos del municipio de Burón. CAMPOS
La aparición de animales muertos por los lobos ya es algo habitual, ya que por ejemplo hace poco aparecieron dos potros muertos a doscientos metros de las últimas casas del pueblo de Burón y a cincuenta del cementerio municipal.
Respecto a la caza del lobo destacan que solo en la reserva de Riaño salía un cupo de 20 a 25 lobos para matar y ahora es uno por cacería y en la mayoría de las cacerías no sale ningún lobo, además «de que es muy difícil de matar». Consideran que la administración tiene que quitar algunos lobos para solucionar este problema a los ganaderos y a la propia reserva ya que matan corzos, venados o rebecos. «Esto ha hecho que en las subasta haya cada vez menos piezas», concluyen los ganaderos.
Un potro de pocos días atacado por lo lobos. DL
Un caballo herido en los ojos tras los ataques. DL