«No se conocen las causas reales del declive de la especie, se están dando palos de ciego»
Según el biólogo y miembro de Geotrupes, Rolando Rodriguez, las actuaciones llevadas a cabo para la captura y extracción de depredadores en las áreas de reproducción de los urogallos, así como la limpieza de bosques, para la recuperación de la misma, mediante el desbroce del sotobosque, matorral o corta de árboles «no tiene una evidencia científica de que esto funcione». Y es que tanto la retirada de estos depredadores como la densidad del bosque «se han asumido como parte de la problemática de la mejoría del urogallo». Sin embargo, asegura que «no se conocen las causas del declive y con esto sólo se están dando palos de ciego», al tiempo que recuerda la «situación delicada» del urogallo especialmente en la época de celo.
Otra de las actuaciones que no son compatibles con esta especie, según este experto, son los proyectos industriales, entre los que se encontraría los parques eólicos. «No sólo es un despropósito para el urogallo sino para el resto de la biodiversidad», matizó.
Respecto al centro de cría en cautividad de Valsemana, Rodriguez afirma que «no conseguirán el objetivo fijado» y pone como ejemplo el ubicado en la comunidad de Asturias. «Estuvo financiado, se gastó mucho dinero y no se ha conseguido nada», mientras recuerda que se llevan realizando actuaciones que «no son beneficiosas desde hace más de una década» y salvo excepciones, interferir en la especie le parece algo negativo.
En conclusión, este biólogo afirma que de continuar con actividades que no ayudan a la recuperación de la especie, en donde cree que la «gestión es fundamental», el urogallo tendría los días contados. «Al final terminará la especie, a no ser que por sí misma se recupere», aunque algo difícil de conseguir y es que «no se ha identificado al factor para la recuperación de la especie» matizó.