«Singularidad, personalidad y futuro»

Tres técnicos miembros del comité calificador valoraron ayer las virtudes del blanco, el rosado y el tinto de la DO León recalcando sus posibilidades de futuro y su singularidad. Para Pablo Franco, de la DO Rioja, se trata de una «gran denominación» también en los blancos porque tienen «personalidad» con una «gran evolución, una grandísima estructura y un equilibrio muy bueno», además de una capacidad de envejecer «extraordinaria». A su juicio, los albarín «todavía están en desarrollo» pero «nos irán sorprendiendo cada vez más».

Olga Verde, presidenta de Bierzo Enoturismo, también resaltó la «singularidad» del rosado y apeló al futuro de la DO por el equilibrio que mantiene entre la elaboración tradicional «con otras más modernas con ambas manteniendo su esencia». El tinto fue valorado por Agustín Alonso, directo técnico de la DO Ribera de Duero, quien destacó que la DO León está empezando a tener su «propia personalidad» y va por «muy buen camino». «Tiene un gran futuro como zona diferencial y con carácter propio», añadió Alonso, quien destacó que la calificación ‘excelente’ es merecida no sólo por la calidad de la añada si no también por «ir avanzando en la dirección adecuada».