Los vecinos recuperan su torre gracias a una inversión de más de 100.000 €

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, acompañado por la alcaldesa de Castilfalé, Purificación del Valle, el delegado territorial de la Junta, Juan Martínez, la directora general de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo, María Pardo, y el diputado provincial de Cultura, Pablo López, visitó ayer el municipio, para comprobar el estado de las obras de restauración de la conocida torre-campanario del cementerio. En este proyecto la Junta ha invertido 51.598 euros, al que se ha sumado otra inversión complementaria de 50.000 euros procedente de los Planes Provinciales financiados entre la Diputación y el Ayuntamiento.

«La torre de Castifalé es un signo de identidad para los más mayores, para nosotros y para las futuras generaciones». Así lo declaró la alcaldesa de la localidad, que ha conseguido dar una nueva vida al torreón. Atrás quedaron las imágenes de una construcción que apenas se tenía en pie y en avanzado estado de deterioro.

Hoy, se puede contemplar una edificación robusta y muy tradicional ya que en esta primera fase de restauración se ha reconstruido el muro con tapial. «Una tipología arquitectónica muy característica de la comarca de los Oteros y que se estaba perdiendo pero que los profesionales han conseguido darle una segunda juventud», explica López. Las actuaciones de restauración llevadas a cabo han consistido en la reparación de los paños inestables de fábrica de ladrillo y tapial, labores previas de afianzado y consolidación de las zonas de zócalos, y el tratamiento de saneamiento de la base de los muros.

«Es una obra en un pueblo pequeñito como es Castifalé con un presupuesto enano y una torre que estaba muy deteriorada», afirmó Suárez-Quiñones.También llamó a la responsabilidad que tienen las instituciones con el medio rural. «Las administraciones deben garantizar el desarrollo rural y mantener los pueblos, además de restaurar el patrimonio para que sus habitantes no vean que su localidad se viene abajo», añadió.

La torre data del siglo XV y estilísticamente presenta rasgos de arquitectura mudéjar popular y la peculiaridad de un apuntado de sus arcos que denotan tiempos más modernos. Se considera que puede haberse tratado de una construcción primitiva realizada en tapial que posteriormente será forrada con fábrica de ladrillo.

El torreón del municipio de Castifalé se sitúa fuera del casco consolidado, sobre un altozano al este de la localidad, junto a la vía que discurre hacia Matanza de los Oteros. Hay prevista una segunda fase que sería la definitiva si se tuviese el presupuesto total, por eso Del Valle pide a la Diputación fondos adicionales para no comprometer el propio plan provincial del Ayuntamiento.

La segunda fase tiene como objetivo reparar los muros interior de la torre utilizando la misma técnica de restauración. Asimismo en sus paredes se colocará una escalera de madera para acceder al mirador puesto que por su ubicación es el punto más alto de Los Oteros además estará adornada con obras de exposiciones. En el exterior, se facilitará el acceso al monumento con la rehabilitación del entorno hasta la carretera.

Una alcaldesa que se muestra comprometida con su municipio y que su única ilusión es dejar el torreón terminado en esta legislatura. «Habrá merecido la pena el esfuerzo y haber estado en el pueblo luchando por el proyecto si consigo dejar la torre acabada», sentenció.