Maraña
Acabadas las obras del polígono que busca ordenar la actividad ganadera
El proyecto suma una inversión de 188.000 ¤ y ocupa 27.800 metros cuadrados
El polígono ganadero de Maraña será por fin una realidad después de que la Junta, a través de la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de León, haya aprobado definitivamente el Plan Especial de Implantación Ganadera promovido por el Ayuntamiento. La única actuación que aún está pendiente, según manifestó el alcalde de Maraña, Omar Rodríguez, es la acometida de la luz. Esto da vía libre a que los ganaderos pueda adquirir nuevas parcelas y construir sus naves ganaderas.
Teniendo en cuenta que todo el suelo sin acondicionar es de propiedad municipal, el Ayuntamiento de Maraña asumirá el coste total de la ejecución de las dotaciones y demás gastos. Un montante estimado en los 188.771,79 euros. Se han establecido seis parcelas con su correspondiente toma de luz y contador.
Cabaña ganadera
El primer paso que se dio fue buscar una ubicación idónea. Tras descartarse los parajes conocidos como Viescasendinas, por su proximidad al núcleo urbano de Maraña y Juego de los Bolos por su complicada orografía, el área elegida para el polígono se encuentra a algo más de 800 metros de la localidad y dispone de 27.800 metros cuadrados de terreno ya en parte urbanizado gracias a las subvenciones otorgadas en su día por la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial de León.
Se accede a este polígono ganadero a través de La Pontiga, que comunica con el camino que une la localidad de Maraña con el Valle de Riosol.
Tras subsanar las deficiencias apreciadas por el órgano colegiado, y con el objetivo de apoyar a los vecinos que mantienen la actividad económica en la zona, Maraña podrá establecer por fin una zona donde ubicar las naves agropecuarias, en las inmediaciones del núcleo de población, pero a una cierta distancia para así cumplir las determinaciones establecidas al efecto.
Se intenta evitar de este modo el desarrollo incontrolado y la proliferación anárquica de establos en una zona con una sensibilidad medioambiental muy acusada debido a su pertenencia al Parque Regional de los Picos de Europa.
Por otro lado, se facilitará el abandono de este tipo de explotaciones en el núcleo urbano de Maraña y los vecinos no tendrán que trasladar su ganado a otras localidades: «En épocas de pastoreo, coincidentes con la época que discurre entre primavera y otoño, no existe un condicionante para que el ganado esté libre en los abundantes puertos pirenaicos con que cuenta municipio, sobre todo en el valle de Riosol; pero en invierno, cuando hay que estabular las reses por las condiciones climatológicas tan adversas que se suelen suceder, la solución hasta hoy adoptada pasa por trasladar a toda esa cabaña ganadera, bien a fincas de la ribera del Esla, o bien, a fincas de gran extensión emplazadas en Extremadura». Una decisión que conlleva un considerable incremento de los gastos de producción, que incluso, obliga a los ganaderos a trasladarse a residir hasta el lugar donde moviliza a su ganado.
El municipio de Maraña cuenta en la actualidad con algo más seis ganaderías, cinco de vacuno y caballar y una de ovino que mueven cerca de un millar de reses de ganado bovino y más de 300 reses de ovino además de las reses de caballar.
Una vez que se dé solución a la toma de luz que según Rodriguez es una actuación que se pretende llevar a cabo en 2022, los ganaderos podrán ir adquiriendo las parcelas para ubicar las naves ganaderas. El alcalde, el socialista, Omar Rodríguez, apuntó que además de posibilitar la salida del pueblo de las granjas, el plan estratégico permite a los ganaderos «modernizar sus explotaciones, adaptándolas a las exigencias actuales del mercado». Rodríguez manifestó que los ganaderos han mostrado su interés por desarrollar el plan estratégico y su interés por construir nuevas naves que cobijen sus reses. El peso económico de la ganadería sigue siendo muy importante para el parque regional montaña de Riaño y Mampodre y concretamente para el municipio de Maraña.