Polémica por el lobo
Suárez-Quiñones lamenta el ataque a las competencias de las autonomías
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de Cantabria, Guillermo Blanco (2i), conversa con la consejera de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda de Xunta de Galicia, Ángeles Vázquez Mejuto (2d), el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado de Asturias, Jesús Calvo Rodríguez (i) y el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Carlos Suarez Quiñones (d), durante la reunión de coordinación. PEDRO PUENTE HOYOS
La orden que concede la máxima protección al Lobo Ibérico, que ya no es especie cinegética previo cupo para su regulación como hasta la fecha, supone una limitación de la "soberanía y competencias" de las comunidades autónomas, ha observado el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
"Se ha limitado de una forma incomprensible, creemos que incompatible con el modelo político y territorial de las comunidades autónomas, nuestra soberanía y nuestras competencias", incluso "más allá" de lo que dice Europa "porque nuestras competencias estaban al amparo de la posibilidad de gestión del lobo que la directiva Hábitat de 1992 permitió a lo estados al norte del Duero", ha añadido.
Ha sido durante su participación, este martes en Santander, en una reunión de las cuatro comunidades autónomas (Castilla y León, Asturias, Cantabria y Galicia) más afectadas por la exención del lobo como especie cinegética, para adoptar un frente común en contra.
Esa medida, en su opinión, atenta contra la propia conservación del Lobo Ibérico como especie, y ha puesto el ejemplo del declive poblacional en territorios como Andalucía (en Sierra Morena) y Portugal, donde siempre ha gozado de la máxima protección.
Por el contrario, al norte del Duero, en esas cuatro comunidades autónomas donde el lobo podría cazarse mediante un cupo para regular su población y evitar daños irreversibles a la ganadería extensiva, la especie se ha mantenido como "la mejor población de Europa", algo que en su opinión "debería lucir" el Gobierno de España.
Lejos de ello, ha proseguido durante su intervención, el Gobierno dispone una medida que lo que hace "es cargarse el modelo que ha permitido durante todos estos años contar con un mayor número de lobos".
No sólo atenta contra el poder competencial de las autonomías y de la directiva Hábitat de la UE en esa materia, sino que ha sido adoptada sin un consenso al que ha apelado Suárez Quiñones.
"No se nos ha convocado para hablar de esta orden ni de la estrategia de la conservación del lobo, que no tenga miedo (la ministra) al diálogo" porque "esto no se puede decidir así, de una forma autoritaria, despreciando a los territorios y la gestión de las comunidades autónomas: es algo insostenible", ha subrayado.
La publicación de la orden, la pasada semana en el BOE, también supone el hecho de que el actual Gobierno de España haya sido "el primero de la democracia en acabar con una regla de oro histórica como es la del consenso con las comunidades autónomas en todas las decisiones sobre la fauna silvestre y la biodiversidad", ha concluido.