Investigan si un fallo humano originó el siniestro del camión de explosivos

El accidente que sufrió el pasado miércoles un camión cargado con 8.300 kilos de explosivos de la empresa Ibernobel-Orica, en la autovía León-Burgos, ha vuelto a reabrir la polémica sobre la conveniencia de que los transportes de mercancías peligrosas se efectúen por la noche. Los distribuidores aseguran que los viajes nocturnos vulneran la legislación española y son un grave riesgo para la población, mientras que la compañía Ibernobel recuerda que el transporte accidentado gozaba de todos los permisos y autorizaciones pertinentes de la Subdelegación del Gobierno de León. El gerente de Orica, Enrique Palominos, explica que la compañía no programa traslados nocturnos con frecuencia, sólo en casos excepcionales como el del día 31, con una carga explosiva muy elevada para Álava, «que requiere que llegue pronto a la cantera de destino, porque la descarga es lenta y la voladura se debe realizar con suficientes horas de luz». Además, el reglamento español del 16 de febrero de 1998 deja en manos de las subdelegaciones del Gobierno la concesión de permisos extraordinarios para realizar los viajes de sustancias sensibles por la noche, como ocurre en la mayoría de países europeos para evitar el tráfico y coincidir con escasos conductores y viandantes. Palominos asegura también que su empresa no es la única en contratar transportes en horas nocturnas. «Nuestra competencia -dice-, Unión Española de Explosivos ha efectuado traslados de dinamita desde la localidad leonesa de Villanueva de Jamuz a Asturias por la noche y, aunque no son frecuentes los accidentes también tuvieron hace unos días un siniestro en el País Vasco de un camión cargado con 16.000 kilos de explosivos». Acusaciones falsas El gerente de Ibernobel-Orica no quiere entrar en polémicas, pero estima que acusarles falsamente de vulnerar la ley puede obedecer a una estrategia de la competencia que había poseido el monopolio de los explosivos durante cien años. «Lo importante- asegura- es la evolución de los dos heridos». La compañía está analizando las posibles causas del siniestro para evitar otros posibles accidentes. Ibernobel tiene subcontratado el servicio de transporte de explosivos, pero ya ha comprobado que el camión Mercedes cumplía los requisitos y era nuevo. La Guardia Civil de Palencia también está analizando los motivos que pudieran llevar al camión de explosivos a salirse de la vía en la madrugada del martes al miércoles en el punto kilométrico 68 de la A-231 León-Burgos, a la altura de la localidad palentina de Cervatos del Cueza.