La asociación Alcordanza anuncia que abrirá un centro de alzheimer en Valderas
La asociación de alzheimer Alcordanza anuncia que abrirá un nuevo centro en Valderas en próximas fechas, que se sumará a los ya existentes en Valencia de Don Juan y Villaquejida.
Así lo dieron ayer a conocer ayer durante el acto de homenaje a los enfermos y familiares que tuvo lugar en la casa de cultura coyantina.
Según explicaron, Valderas tiene población suficiente como para tener un centro. Con ello se evitará el tiempo que suponen los viajes para los enfermos.
El emotivo acto que tuvo lugar ayer viene a sustituir, como el año pasado, a la semana de actividades que tradicionalmente venía realizando Alcordanza antes de la llegada de la pandemia.
Todos coincidieron que el tiempo del confinamiento fue un momento «muy duro» para los enfermos de alzheimer, pero también para los familiares e, incluso, para los voluntarios y pidieron a la sociedad que «no se olvide de los que olvidan».
Al acto asistió la concejala de Servicios Sociales de Valencia de Don Juan, María del Mar Bueres, quien dio las gracias a la asociación «por su inmenso trabajo. Es impagable lo que hacéis, no solo con los enfermos, sino también con los familiares».
También estuvo presente la diputada de Derechos Sociales, Carolina López, quien también agradeció el trabajo «que hacéis. Por estar donde las administraciones no llegan, por estar en el territorio. Vais a tener todo el apoyo de la Diputación».
Finalmente tomó la palabra la presidenta de Alcordanza, María Donata Álvarez de la Varga, quien habló como vicepresidenta de Afacaile (Federación Regional de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer) quien aseguró que esta federación está compuesta por 28 asociaciones, de las que 19 operan en el medio rural, agrupa a 21.000 personas, 1.891 socios, 673 profesionales y 671 voluntarios. Afirmó que el alzheimer «es un problema global del que nadie está salvo», y al que hay que darle visibilidad.
El acto de ayer se completó con dos videos. En uno, los familiares de los enfermos relataron los difíciles momentos que pasaron durante el confinamiento. En el otro, los voluntarios, también en primera persona, contaron lo duro que también ha sido para ellos todo este tiempo en el que no han podido acudir a ayudar a los centros. Algo que volverán a hacer en noviembre.