La rotación de cultivos mermará un 50% el millonario negocio del maíz en León

A escasas dos semanas de que comiencen las cosechadoras a recoger el maíz de los campos leoneses, la incertidumbre planea sobre este cultivo que en la provincia de León supone una tercera parte de todos los beneficios que reporta la agricultura y la ganadería juntos. De los cerca de 700 millones de euros que ingresa al año el campo leonés, 235 millones proceden del maíz, que esta campaña alcanzará la cifra record del millón de toneladas de producción.

El nuevo borrador de la PAC, que se aprobará a principios de año, impone a los agricultores rotar sus cultivos cada año, lo que supondrá una reducción de la superficie actual del maíz, que en León alcanza las 78.000 hectáreas, de cerca del 50%.

Para alzar su protesta contra esta medida, Asaja León ha convocado una manifestación mañana viernes en la que participarán entre 300 y 500 agricultores de la provincia que viajarán a Madrid para reivindicar su derecho a decidir sus cultivos.

«No es un cultivo maldito, es un cultivo que ha venido para quedarse, ya que obedece a una oferta y una demanda al margen de las políticas». Con estas palabras, el secretario general de Asaja en León , José Antonio Turrado, explicó ayer al importancia del maíz en la provincia de León, la principal productora a nivel nacional, gracias al trabajo de años y a las millonarias inversiones en regadíos por parte de los agricultores leoneses.

«Se cultiva desde los ochenta, y ha crecido en superficie y en rendimientos gracias a las mejoras agronómicas que lo han convertido en el cultivo estrella de la provincia, hasta el punto de ser ya casi un monocultivo para la mayor parte de los casi cuatro mil productores que hay en León», explica.

De hecho, los rendimientos por hectárea podrían alcanzar este año las 13.000 kilos por hectárea, por encima de los 8.000 obtenidos en Francia, el principal competidor español.

Por este motivo, los agricultores han apostado por este cultivo, que a diferencia de otros como la remolacha no está subvecionado, porque es el que mayor rentabilidad le reporta, lo que le ayuda a financiar las inversiones realizadas en sus explotaciones, y a dar respuesta a una demanda cada vez mayor. De hecho, el presidente de Asaja en León, Arsenio García, destacó que «España no produce ni el 30 por ciento del maíz que produce, por lo que estamos en condiciones de crecer mucho más. De lo contrario tendríamos que exportarlo de países como Ucrania que además en su mayoría transgénico».

Como alternativa a la propuesta de Bruselas Asaja plantea la posibilidad de cambiar la rotación por la diversificación, lo que «supondría un mal menor, ya que podríamos combinar el maíz con otros cultivos, y solo se perder el 25% de la superficie».