«No hay cultivo más verde, por estar libre de plagas, y más rentable para amortizar el regadío»

La rotación de cultivos que figura en el borrador de la PAC obedece a la intención de Bruselas de imponer una agricultura más verde y beneficiosa para el medio ambiente, algo que con el cultivo del maíz está «plenamente garantizado».

Según explicó ayer Turrado, el maíz, lejos de esquilmar el terreno, actúa como mejorante al incrementarse cada año los rendimientos y no acusar el cansancio de la tierra. Una situación que sí ocurre con otras producciones, y tanto es así que en zonas productoras como León hay fincas que durante décadas no han visto otro cultivo y cada año se obtiene de ellas mejores cosechas.

«El maíz es un cultivo de los que menos agua necesita, incorpora todos los años al suelo toneladas de materia orgánica y almacena carbono lo que ayuda a reducir los gases efecto invernadero», añade Turrado.

Además, apenas requiere tratamientos pesticidas para su cultivo, ya que no sufre ni plagas ni enfermedades, y que el mismo es muy eficiente en la absorción del nitrógeno evitando así escorrentías que contaminen las aguas.

España, y en particular en León, es un maíz cultivado en regadío. Para ello el Estado y los agricultores han hecho unas grandes inversiones en los sistemas de riego que hay que amortizar y ello solo es posible con cultivos que ofrezcan una rentabilidad razonable. Por eso piden su inclusión en el Plan Estratégico de la PAC elaborado por el Estado y las comunidades autónomas.