Pérdidas de 13 M€ que afectarán a mucha industria del medio rural
León, la provincia que aporta la mayor extensión de chopos en la Comunidad, con 17.141 hectáreas, de las 41.277 registradas en toda Castilla y León, tiene casi 5.000 hectáreas de choperas debido a la intención de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) de recuperar para el dominio público las superficies plantadas dentro de los cauces y de las zonas de servidumbre contemplados en su última demarcación, realizada en octubre de 2019.
La medida, que figura en el Esquema de Temas Importantes de Planificación Hidrológica (ETI) para el nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca —aunque CHD anunció este viernes que prevé flexibilizar su postura— arrojaría un impacto de 13 millones de euros de pérdidas anuales en fabricación de tablero y unas pérdidas de 10 millones de euros anuales en el valor de la madera, sumado a la desaparición de 1.200 puestos de trabajo, asociados a la gestión de estas masas, así como a su transformación industrial; poniendo en peligro a muchas industrias asentadas en el medio rural. Según este informe, la aplicación de esta medida puede suponer la pérdida de 298 puestos de trabajo en la provincia y pone en riesgo 6,4 millones de euros al año, de los que 2,5 corresponden al valor de la madera, 3,2 en la producción de tableros y 700.000 euros de madera en pie.
Esta medida afecta a 4.279 hectáreas de chopos plantadas en toda la cuenca del Duero, el 10,4% del total, de las que 1.158 están dentro de la provincia de León, un dato que podría incrementarse al 30%, ya que supondría el abandono de las parcelas enteras que lindan con la demarcación de CHD. Esto significa que se perderían cerca de 11.624 hectáreas de chopos en toda la cuenca —15.065 parcelas—, de las 4.983 están en León, repartidas entre 6.945 parcelas, según apunta la Dirección general de Medio Natural, en un informe consensuado con todos los sectores afectados, denominado Beneficios ambientales y socioeconómicos de la populicultura en la Cuenca del Duero, en el que considera que la medida supone a medio y largo plazo «una amenaza para la supervivencia de este cultivo y sus sectores asociados en España».