«Papá Estado no puede arreglarlo todo, la clave está en el fomento empresarial»

César Pontvianne, presidente de Iberaval, entidad que hace dos semanas ha conmemorado los 40 años de atención a pymes y emprendedores, ha destacado la necesidad de poner en valor al sector empresarial actual, ya que es el que «genera riqueza a pesar de ser tratado como la peste». Pontvianne cree que se trata con una «cierta hipocresía» al sector, ya que «el empleado esta bien valorado, porque es muy necesario, y sin embargo no se tiene esta percepción con el empresario». Un ejemplo que puso el presidente de la entidad es que en la anunciada derogación de la reforma laboral no se pide la opinión de los empresarios, «solo se les pide que paguen las nóminas y cada vez más impuestos, y eso no es justo».

Por lo que se refiere a la despoblación, considera que lo que hay que hacer es aportar soluciones factibles a la fuga de personas. «Es importante cambiar el chip y pensar qué puedo yo hacer por mi pueblo y no qué pueden hacer las administraciones por mí». Destaca que las infraestructuras han mejorado mucho, de hecho, para hacer frente al enorme gasto que suponen «vamos a tener que pagar ahora para circular por las autovías, una enorme involución y un perjuicio para muchas economías empresariales». También habló de que esta medida supondrá la derivación de tráfico a otras vías, lo que «implica desgaste de las carreteras y una mayor peligrosidad en la conducción». En este sentido recordó las palabras de un antiguo consejero de Fomento —del que no dijo el nombre— que apuntaba que las comunicaciones no se medirán en distancias sino en tiempo, «y tenía razón» Pontvianne estima que para que la gente se quede tiene que haber economía y «ahí tenemos que trabajar todos». Afirmó que aún hay lugares en los que caso es imposible hablar por el móvil o conectarse a internet, «por eso ya no es una promesa incumplida es una utopía que parece que los políticos no quieren arreglar y esto tiene que cambiar, por que no puede haber esta diferencia entre habitantes».

«Antes había muchas familias que emigraban a Alemania en busca de trabajo, ahora el contexto es diferente. Podemos trabajar desde casa, hay que fomentar eso, porque aporta riqueza a la gente que quiere vivir en los pueblos».

El presidente de Iberaval apunta a León como una «exportadora neta de gente preparada» que acuden a otros territorios a buscar otras oportunidades. Por eso destacó que León ha perdido más de un 12% de población, en los últimos 30 años, «algo muy sangrante».

Pontvienne puso como ejemplo el éxito HP de León, pero afirma que «es injusto hablar de una sola empresa, que además es una multinacional. «Hay cientos de empresarios pequeños, referentes en sus sectores, que cada día hacen un esfuerzo enorme por levantar la trapa, y de los que estamos muy orgullosos por poderles ayudar».

Considera que lo que todos tenemos que tener claro, incluidos los políticos, es que los recursos no son ilimitados y ante los problemas debemos arrimar todos el hombro. «Papá Estado no lo pude arreglar todo». Por eso apuntó que la clave está en el fomento empresarial, pero que «esto no acaba de despegar porque las administraciones ponen las cosas complicadas, te fríe a impuestos, normas y trabas para no crecer y esto en el año 2021 no puede ser». Apunta que la pandemia ha puesto aún más de relieve «nuestra utilidad», de hecho Iberaval ha respaldado casi diez mil proyectos, de los que 812 corresponde a León con 64 millones de euros de inversión. «Estamos muy orgullos de ese impacto económico, que se traduce en 18.000 puestos de trabajo». De todos modos quiso destacar que «el éxito de una sociedad de garantía como la nuestra está en esos 33.000 socios, más de 6.500 de León. «Hemos sido un importante aliado financiero, en sectores de lo más variopintos, desde videojuegos hasta proyectos en el campo o la hostelería de toda la vida», destacó el presidente de la entidad, que apunta que al menos el 40% de su actividad se desarrolla en las zonas rurales.