La población reclusa aumentó un 30% desde finales del 2000

La población reclusa en Castilla y León aumentó un treinta por ciento entre diciembre de 2000 y octubre de 2002, al haber pasado de los 3.691 presos registrados hace dos años, a los 4.798 de la actualidad, según datos hechos públicos ayer por el sindicato de prisiones Acaip. Según los datos del sindicato, en los últimos 22 meses la población penitenciaria dependiente de la Administración Central se incrementó en 6.886 personas. Sólo entre el 23 de agosto de 2002 y el 25 de octubre, el aumento fue de 1.200 internos, con lo que la cifra total de reclusos en cárceles españolas se eleva a 51.974. Por comunidades el mayor aumento en los últimos 22 meses se registró en Aragón, con un 44,46 por 100, seguida por Castilla y León, con un aumento del 30 por 100; por Asturias, con un 22,58; y por la Comunidad Valenciana, con un 20,96 por 100. También se quedaron por encima de la media Galicia, con un 18,15 por 100; Baleares, con un 16,87; Ceuta y Melilla, con un 16,83; Navarra, con un 16,66; y Andalucía, con un 16,18 por 100. En el caso de Cataluña, el incremento fue del 14,70 por 100; en Extremadura del 13,12; en Canarias del 9,46; en La Rioja del 9,40; en Madrid del 8,58; en el País Vasco del 3,54; y en Castilla la Mancha del 2,12 por 100. Acaip: «Situación insostenible» Por cárceles la de Melilla fue la que registró un mayor incremento del número de reclusos, al pasar de 120 en diciembre de 2000 a 411 en la actualidad, lo que supone un aumento del 41,24 por ciento. El incremento en la de Valencia se situó en el 37,14 por 100; en Topas en el 26,88; en la de Valladolid en el 23,76; en Villabona en el 23,10 por 100; en la de Palma de Mallorca en el 16,86 por 100; y en la de Tenerife en el 13,16 por 100. Para Acaip, ante los datos actuales y la tendencia que se registra la situación es «insostenible», ya que se necesitaría un centro penitenciario tipo nuevo cada dos meses. Según el sindicato, además, «se está agudizando» el hacinamiento en determinados centros. Asimismo, el sindicato considera que estos datos unidos a la falta de personal están llevando a que los centros penitenciarios sean «auténticos almacenes de personas», algo que conlleva a su vez, en su opinión, un aumento de la violencia, de las agresiones y de las muertes. Acaip acusa a la Administración penitenciaria de una «pasividad intolerable» al no asumir la necesidad de crear nuevas plazas. En este sentido, critica que en la memoria de inversiones de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios para 2003-2005 no se contempla asignación alguna para la construcción de «las cárceles que el Gobierno vende a bombo y platillo» ni hay planeadas nuevas cárceles.