Ahora un teatro

Querido hermano: No precipites las cosas que todo vendrá rodado, por su cauce. Los movimientos de los partidos, es lógico que se noten. Pero, a nuestra edad, viendo las cosas desde la barrera, ya ni fu ni fa. Hombre lo de las familias que te mentaba en la última, está claro; los populares, por Maragatería se llaman Cordero y Castro; la socialista, por la Cepeda, Natal. Sin prisa, algún día analizaremos su incidencia, que la tendrán, que son muchos años rascando bola. Entre mientras, con el largo puente, Astorga se llenó y al cocido maragato le metieron un meneo que, o sembramos más garbanzos de «pico pardal», o dejamos de comerlos, porque esos mejicanos que ponen en algunos sitios no hay dios que los trague. Nolete, como sabes bastante musiquín, anduvo por aquí para un concierto de fados y mercarse el CD con partituras de Evaristo Fernández Blanco. Es una buena labor del Ayuntamiento, y del Festival de León con Daniel a la cabeza, con una limpia interpretación de Belén, que ha bordado algunas piezas. Encontré a Nolete un tanto soliviantado. En una de las causas de su enfado, creo que mea fuera del tiesto, aparte que a él ni le atañe; se trata de si la Iglesia concede, o no, la nulidad matrimonial cuando una parte del presunto matrimonio -o lo que sea- soba a la otra. Y digo que no es su caso, porque él y la Rosario siguen -como diría don Magín Revillo- en estado pecaminoso con respecto a la leyes eclesiásticas; y por tanto fuera de su seno; lo cual no es óbice para que él sea mayordomo de la cofradía de San Mamed, y ella presidenta de la del Socorro. Que no les atañe, vamos, y por tanto no ha lugar a la nulidad, y porque en esa pareja de «mullir» el lomo, alguien a alguien, sería la Rosario que, por cierto, sigue tan jamona. Nolete anda «amurriao», pensativo y cabreado por la última salida de nuestro común amigo - ¿o enemigo?- el señor Empecinado, a quien tendremos que soportar estoicamente hasta la primavera. Razona Nolete: Las acciones de la Diputación Provincial, por ley, han de estar orientadas a las poblaciones de menos de 20.000 habitantes, incluido el Puerto de San Isidro, donde los asturianos de Areces piden maridaje y Díez les da calabazas. Y si la cosa es así, solivianta por enésima vez las boinas de los pueblos, pues visto el montón de cuartos que debe la Excma., ahora el Empecinado intenta participar en la compra del teatro Emperador, lugar este donde prometen a los leoneses teatro a mogollón, danza de muchos velos y canto más que bello; así habrá otro montón de puestos directivos y sana competencia con el Auditorio. El señor Díez que parece nos libera de aquel dichoso Pallarés, bochorno de la institución provincial y saco sin fondo para el erario, ahora, para superar el error de sus antecesores lanza el guante teatral, invirtiendo los dineros que corresponden a los del extrarradio. Sigue razonando Nolete que, cuando hay decenas de carreteras provinciales, centenares de quilómetros abandonados a su suerte, pueblos con deficiencias notables, no es de recibo que la Diputación intente dar el cante y tocar la pandereta donde no tiene chifla que soplar. A no ser que, por aquello de los soplagaitas, algunos anden buscando rincones donde acomodarse por otros cuatro años; porque claro, se diga lo que se diga, el peso específico electoral de León sigue mandando. Y si no mira lo que se ve por algunas carreteras: Villalba sonriendo y enviando mensajes a los que nos acerquemos a las urnas. La campaña se ha desencadenado. Y viendo al aspirante a Fuensaldaña en esos paneles, Nolete reflexiona sobre las 14 comarcas que tiene prometidas si llega a presidente; el «arrimao» de la Rosario dice que no, que han de ser quince las comarcas. Ya te contaré. Razón no le falta.