Los sindicatos y el PSOE exigen la retirada del presupuesto de Agricultura

Para Ángel Villalba es necesario un replanteamiento de las cuentas del departamento que dirige José Valín ya que el 30% del presupuesto procede de recursos propios y el resto de ayudas del Ministerio de Agricultura y de la Unión Europea. Por ello, Villalba se preguntó qué pasará en 2006 «cuando Castilla y León deje de ser región objetivo 1 y deje de percibir las ayudas de fondos europeos». Asimismo, Villalba se refirió al «fracaso» de la puesta en marcha del Instituto Tecnológica Agrario (ITA) «que se ha burocratizado demasiado y se ha convertido en una bolsa en la que cabe todo, desde las incineradoras de Guarrate o Fuente de San Esteban a proyectos varios». Otro de los aspectos a tener en cuenta, según el secretario de los socialistas castellanos y leoneses, es el grado de ejecución del presupuesto de la Consejería de Agricultura alcanzado en años anteriores «ya que en 2001 apenas se llegó al 90 por 100 de ejecución de las partidas presupuestadas, lo que supuso que 9.000 millones de pesetas dejasen de gastarse». Por su parte, José Manuel de las Heras, de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (Coag), planteó la necesidad de que la Junta incremente los fondos propios que aporta al presupuesto de Agricultura ya que, a su juicio, «la Consejería está perdiendo poder dentro del Gobierno de Castilla y León». Donaciano Dujo, de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), aseguró que los presupuestos de Agricultura «ni han atendido ni atenderán en 2003 las necesidades del Campo de Castilla y León» por lo que pidió la retirada de las cuentas del próximo año y la redacción de un nuevo presupuesto en el que participen las organizaciones agrarias para priorizar las inversiones en aspectos como modernización de regadíos o mejora de la calidad alimenticia. Por su parte, Julio López, de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), indicó que son unos presupuestos «que no responden a las necesidades del campo, porque no basta con presupuestar, es necesario llevar a cabo las inversiones» y precisó que lo que podría hacer Valín «si tiene dignidad es presentar un nuevo presupuesto». Falta de esfuerzo inversor Villalba subrayó la falta de esfuerzo inversor propio de la Junta, que apenas llega al 30% de los recursos de la Junta. Otra de las críticas se centró en el nuevo Instituto Tecnológico Agrario autonómico, que acapara 25 millones de euros, que se «ha cargado de funcionarios sin saber que funciones tendrá», y que supone «un bolso en el que cabe todo desde las incineradoras de Guarrate (Zamora) y Fuentes de San Esteban (Salamanca) hasta confección de estudios y proyectos». Los presupuestos agrarios de la Junta han conseguido unir a todas las organizaciones agrarias en contra de ellos por considerar que son irrealistas y esconden una gran privatización del sector agrario, con el peligro que sobre la sanidad animal y alimentaria conllevaría esta medida.