Levantan el nuevo empedrado por un error en el hueco de los cables

Un llamativo error ha provocado una nueva polémica entre el PSOE y el PP en el municipio de Posada de Valdeón. Las máquinas comenzaron a levantar el lunes el nuevo empedrado de la localidad de Caín para colocar una nueva canalización que permita la colocación de los cables de alta y baja tensión eléctrica, el telefónico y el de la televisión por cable. Y todo en una obra certificada por el Ayuntamiento, según el PSOE, o por la dirección técnica de la obra, según el equipo de Gobierno del PP. El caso es que los vecinos han tenido que sacar todos sus vehículos de cuatro ruedas del pueblo al comenzar las máquinas a perforar el empedrado para sustituir la canalización de cables actual. Al parecer, ésta no cumplía los requisitos mínimos para la introducción del cableado bajo tierra que sustituirá a los anacrónicos y poco vistosos postes de la luz en las calles del pueblo. Y todo ello, con lo que significa abrir una zanja y medio cortar las calles en unas fechas tan peligrosas como éstas, cuando la nieve puede llegar de golpe y ralentizar los trabajos hasta la primavera. El descontento popular es evidente en la localidad turística. En todo este asunto, se encuentran dos opiniones enfrentadas, la del alcalde y la del líder de la oposición. Para Mariano Rojo, el portavoz del PSOE, «todo esto es una chapuza integral que ha permitido el equipo de Gobierno del PP porque certificó las obras sin, como se ha demostrado, siquiera revisarlas». Rojo considera «increíble», que se levante un pavimento que, según él, «se colocó este verano». El concejal socialista afirma que «ni siquiera se colocaron las guías en la canalización de los cables y además, las arquetas estaban mal construidas». Lo más grave para el edil es que «hasta que no ha ido Iberdrola a instalar los cables, esto no se ha descubierto». Alonso: «Vicios ocultos» Según Luis Ángel Alonso, «se han descubierto unos vicios ocultos, pero en este tipo de trabajos ocurren bastantes cosas así». Alonso afirmó que el Ayuntamiento dio el visto bueno a las obras, «basándose en el criterio de los técnicos, que están haciendo un informe para detectar qué ha ocurrido». Lo que sí tiene claro el alcalde es que exigirá «que se terminen las obras cuanto antes» y que «el Ayuntamiento no pagará el arreglo bajo ningún concepto». Además, aseguró que el problema era «una pequeñez y no un escándalo como dicen otros». Por último, Mariano Rojo recordó que el pedáneo de Caín ya escribió al Ayuntamiento indicando que veía defectos en las obras «y que el alcalde le contestó que los técnicos sabían lo que hacían». «Por lo visto, se demuestra que el Ayuntamiento no tenía toda la razón como siempre», ironizó.