El monólogo absoluto

El Congreso de los Diputados ha repetido esta semana el ritual anual del debate sobre las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE): el PP impone su mayoría y rechaza, una por una, todas las propuestas de la oposición. En el caso de León, 74. En euros, más de 300 millones. En los pasillos de la Cámara, los diputados populares incluso recriminaban a la oposición el gran número de enmiendas que habían registrado. La mayoría absoluta que sostiene al Gobierno no encontró entre la 74 propuestas del PSOE leonés ninguna que fuera digna de llevarse a cabo o, como mínimo, de discutir sobre ella. Incluso rechazaron concretar la financiación de algunos proyectos que el propio Ejecutivo ya ha comprometido, como el centro de alto rendimiento deportivo o la escuela de pilotos. «Son las mismas enmiendas de siempre», alegan desde el PP. Justo la misma crítica que los socialistas hacen a los presupuestos: «No recogen ni un solo proyecto nuevo. Son unas cuentas viejas e insuficientes para favorecer el desarrollo de León». El debate presupuestario de este año, convertido en un monólogo interpretado por la mayoría absoluta, no ha aportado nada a León. Y el único proyecto novedoso y atractivo para dinamizar la economía leonesa -la construcción de un recinto ferial en la azucarera Santa Elvira- ha quedado aplastado sin ninguna reflexión ni debate, por tratarse de una propuesta socialista. En ella, el PSOE propone la recuperación de la antigua azucarera Santa Elvira -una de las pocas construcciones industriales de principios del siglo XX que se conservan en el país- para convertirla en el pabellón central de un parque ferial que acoja durante todo el año congresos y salones de todo tipo. El proyecto, inspirado en el Parque Ferial Juan Carlos I de Madrid o en la Fira de Barcelona, apuntalaría aún más la vocación de León como una ciudad comercial, de servicios y turística, una de las definiciones que más le gusta dar a Mario Amilivia cuando habla de la capital y de su desarrollo urbanístico. Y en el 2003, apenas costaría seis millones. Apatía hacia León El debate presupuestario de este año es un claro ejemplo de la apatía que vive la provincia. Una actitud que contrasta con la de otras zonas del país que parten de una situación incluso peor que la de León, pero que cuentan con instituciones mucho más dinámicas y con una capacidad mucho mayor para prever que los grandes esfuerzos deben hacerse en la dirección de las nuevas tecnologías y la sociedad del conocimiento. Ni un euro recibirá León en este capítulo. Extremadura es el mejor ejemplo de esta situación. Esta semana, The Washington Post publicaba un amplio reportaje sobre una iniciativa de la Junta de Extremadura que ha convertido a esta región en la «alternativa europea a Microsoft». El Gobierno de Juan Carlos Rodríguez Ibarra pretende convertir a su región en el eje tecnológico mundial donde se desarrolle una alternativa libre a Microsoft a través de un centro de investigación financiado con dinero público y privado. De momento, la Comisión Europea trata de extender los nuevos productos por todo el mundo y países como Alemania, Reino Unido, China, Italia, Brasil o Nueva Zelanda estudian el modelo extremeño. La gran virtud de esta iniciativa está en la capacidad de ilusionar a la población de Extremadura, en su mayor parte rural y con un nivel de desarrollo inferior a la media del país, y en colocar a la cabeza de la sociedad del conocimiento a una región que había perdido todos los grandes trenes de los procesos de industrialización. De momento, el objetivo inmediato es frenar las fuertes cifras de emigración, sobre todo juvenil, y atraer a nuevas empresas. Imitar a Extremadura La radiografía de los grandes problemas estructurales de León apenas difiere de la de Extremadura. Sí la forma de buscar alternativas y promover el desarrollo, de buscar el futuro en un país que ocupa la cola de Europa en todo lo referido a nuevas tecnologías y sociedad del conocimiento. El consejero de Educación extremeño resume el futuro que algunos gobernantes aún no han sabido ver: «Conectividad y conocimiento equivalen a igualdad y libertad» y, por tanto, a desarrollo.