Ucogal denuncia que la UPL frena el centro que promueve en la azucarera

El centro de distribución de material y abonos agrícolas y de almacenaje y recepción de forrajes planificado por Ucogal era uno de los proyectos incluidos en la reindustrialización de la zona, después del cierre de la azucarera. La cooperativa compró a Azucarera Ebro el terreno del aparcamiento de la vieja factoría de Veguellina hace dos años para construir en ella una nave industrial en la que se pudiera recoger el maíz y los cereales de los socios de la zona para enviar al secadero que Ucogal abrió este año en Cabreros del Río. Además, este centro también estaría destinado a la distribución de material agrícola y ganadero y a centralizar los servicios comunes de Ucogal en la comarca del Órbigo, donde la Unión de Ganaderos y Agricultores de León -la organización agraria madre de Ucogal- acumula muchos de sus socios. Por ello, en las instalaciones también se construirá una oficina de servicios múltiples. La inversión total de este proyecto, en una primera fase, sería de 360.000 euros con la creación de tres puestos de trabajo directos y el doble de indirectos, según Ucogal. Proyecto paralizado Sin embargo, el presidente de Ucogal -y secretario general de Ugal-, Matías Llorente, afirma que la denuncia de los dos concejales de la Unión del Pueblo Leonés en Villarejo, cuando Ucogal comenzó a abrir un camino para poder hacer llegar los camiones que llevaran los materiales de la obra, ha parado por completo el proyecto. «Nosotros llegamos en su día a un acuerdo con un ganadero para abrir un camino interior a nuestro solar por unas fincas suyas. Sin embargo, en cuanto comenzamos, los ediles de la UPL nos denunciaron al Ayuntamiento y nos exigieron que presentáramos un proyecto, cosa que hicimos hace unos meses», explicó Llorente. «Sin embargo, después nos solicitaron más documentación, cosa que hicimos hace mes y medio, y aún no sabemos nada de la resolución municipal», afirmó el presidente de Ucogal. Un año perdido Llorente cree que «la UPL culpa a Ugal -sindicato que lidera Llorente- de cerrar la azucarera de Veguellina y está aprovechando esta circunstancia para hacer un boicot a Ucogal y mantener parada nuestra inversión». Por ello, «se ha perdido un año esperando a comenzar el proyecto por cuestión de estos señores», afirma el cooperativista y sindicalista agrario. «Parece mentira que en vez de facilitar una necesidad imperiosa como ésta, que favorece la reindustrialización de Veguellina, esto esté en esta situación -criticó Matías Llorente-. La gente no sabe que los pueblos tienen lo que se merecen por la actitud de sus representantes, sobre todo con venganzas pobres que no llevan a ninguna parte».