El PP se apoya en el contenido social de las cuentas y rechaza su devolución

Los portavoces de la oposición discreparon de las cuentas que expuso ayer en el pleno del Parlamento la consejera de Economía, Isabel Carrasco, quien detalló que la comunidad gestionará en el 2003 mas de 7.442 millones de euros, un 5,2 por ciento mas que en 2002, de los que el 56,9 por ciento, 4.235 millones, se emplearán en políticas sociales, tras asumir la Sanidad. Carrasco articuló la explicación del presupuesto en los ejes del plan de natalidad, empleo, investigación y desarrollo, sanidad, áreas periféricas, educación y pacto local y mantuvo las previsiones de crecimiento del 3,1 por ciento para el 2003, una décima más que la media nacional, que sostuvo en un aumento de la demanda externa, la reactivación empresarial y el impulso de la inversión. Desde el PSOE, José Francisco Martín defendió la enmienda a la totalidad a los Presupuestos formulada por su grupo en que parten de un análisis irreal de la situación de la región y de falta de credibilidad de los datos, con unas cuentas que además son «antisociales, antiguas y autoritarias, que piden mucho y dan poco». Martín, que formuló al menos veinte propuestas alternativas que pondrá en marcha el PSOE si gana las elecciones autonómicas de mayo de 2003, criticó especialmente el «empeño en mantener a toda costa el déficit cero», que juzgó «antisocial». Al igual que el resto de los portavoces del grupo mixto, discrepó sobre los datos de creación de empleo y de población activa ofrecidos por la consejera y el portavoz parlamentario del PP, Francisco Aguilar, así como de la eficacia de las políticas de natalidad para corregir la despoblación. Son «políticas equivocadas» que han hecho que la comunidad pierda 89.452 habitantes en la última década y que en la próxima legislatura llevará a que desaparezca un procurador por Zamora, que se sumará al perdido en la anterior por León, y dejará las Cortes regionales con 82 procuradores. En el turno de réplica, el portavoz del PP calificó de «malísimo» el discurso de Martín, y defendió que las cuentas diseñanas para el 2003 son «realistas y están hechas para los ciudadanos de Castilla y León», y permitirán «cambiar el ritmo» de la comunidad, «fijando la población, con más y mejor empleo y la mejora de la sanidad y la educación».