Los animales con brucelosis bajan al 0,98% en la Montaña Oriental

La situación en el ganado bovino de la Montaña Oriental de León comienza a estabilizarse tras el primer año en el que se ha aplicado la vacuna RB-51 y el segundo en el que se han controlado los pastos. Esta fue la principal conclusión de la reunión de la Comisión de Seguimiento de la Brucelosis en la Montaña Oriental. Los resultados de la última resangría de septiembre y octubre indican que la positividad es inferior al uno por ciento en animales, la mitad de la media autonómica en incidencia de la bacteria. Sin embargo, el director general de Producción Agropecuaria, Juan José Lozano Barriuso, advirtió que «pese a ser datos que constatan el control de la enfermedad en animales, la incidencia en las explotaciones sigue siendo superior al 12%, con lo que ahora tendremos que efectuar una serie de medidas encaminadas a controlar esta situación». Cuando la Junta reconoció en verano del 2000 el brote de brucelosis denunciado por Diario de León, había más del diecisiete por ciento de explotaciones afectadas. Los servicios veterinarios de la Junta organizarán una nueva resangría a finales de este mes y principios de diciembre para intentar detectar los animales positivos «antes de que se estabulen», según Lozano, «con lo que así conseguiríamos reducir el reporte de incidencia de la bacteria que hemos observado en campañas anteriores en invierno». La Junta solicitará a los ganaderos «que sacrifiquen antes de una semana los animales positivos para evitar que infecten a los demás». Efectos de la vacuna RB-51 Pese a la satisfacción general por la reducción de la incidencia de la bacteria causante de la epizootia, tanto Lozano como los representantes de los sindicatos agrarios asistentes a la comisión dejaron bien claro que no se podía adjudicar a los efectos de la vacuna RB-51. Este antígeno fue aprobado el año pasado por la Unión Europea para su implantación oficial en España por primera vez -en el 2001 estuvo en pruebas en Cantabria-, y se ha de aplicar en dos campañas consecutivas. La Junta aplicará la también llamada vacuna americana a partir de febrero del año que viene en los animales que la recibieron el año pasado y en abril a los que se les inoculará por primera vez. Aprobación de los sindicatos Por su parte, las organizaciones agrarias aprobaron la gestión actual de la Junta, aunque reclamaron, como fue el caso de la Coag, ciertas mejoras en las actuaciones planteadas. Según Óscar Herrero, secretario técnico de este sindicato, la política de la Junta «va por buen camino, aunque hay que mejorar algunas cosas». Entre ellas, que se retrase la vacunación de las vacas preñadas para evitar abortos, que se sigan potenciando las medidas sanitarias complementarias y el control de pastos como hasta ahora, que no se crucen los datos de Medio Ambiente y Agricultura de arrendamiento de pastos para evitar la pérdida de ayudas de la Política Agraria Común y que se comience a valorar la inoculación de la vacuna B-19 para los animales de reposición después de que termine el periodo de aplicación de la RB-51. Por su parte, el secretario general de Asaja, José Antonio Turrado, reconoció que en la reunión «hubo buen ambiente». «Está claro que es pronto para hacer una valoración del resultado de la RB-51, pero también que todos, Junta y ganaderos, están concienciados en erradicar la brucelosis», terminó.