«Nuestro trabajo es para las máquinas lo que un médico para la gente»

-¿Qué le llevó a encaminarse por esta profesión? -Primero, mi pasión por todo lo que representaba la electricidad y la electrónica. Luego, por avatares de la vida. Yo quería estudiar Agrícolas y por unos papeles que no pude presentar a tiempo tuvo que aplazarlo. Luego, visto que no quería perder tiempo, me matriculé en un ciclo formativo. Allí aprendí lo necesario para poder trabajar en esto. -¿Le ve futuro? -Bastante. No sólo por el hecho de poder acceder a una carrera universitaria con una excelente base, sino porqué, hablando ya del mundo laboral, las empresas precisan cada vez más a técnicos. Sobretodo porqué, desempeñando el mismo trabajo que un licenciado, le sale más rentable económicamente. Solucionar los problemas -¿Cuál es su trabajo en La Mallorquina? -La mayor parte de las tareas eléctricas, y eso incluye el mantener al día las máquinas y actuar en ellas cuando dan problemas.. -Supongo que para eso habrá que tener conocimientos de muchas cosas. -Sin duda alguna. Lo mismo tienes que actuar en una fuga de una tubería que cambiar rodamientos. -¿Ha cambiado mucho esta profesión en los últimos años? -Bastante. La tecnología ha experimentado un cambio vertiginoso, y seguirá haciéndolo. Por eso tienes que estar al día de todo lo que sale, siempre dispuesto a aprender. Además, la UE cada vez nos exige más. Pero todo eso es bueno. -¿Tiene todo arreglo? -Sí. Lo que pasa es que hay cosas que puedes arreglarlas en una hora y otras en días e incluso meses. Cada máquina es un mundo y no todo se arregla de igual manera. -Supongo que por ello un técnico superior como usted debe tener un conocimiento exhaustivo de cada máquina con la que trabaja. -Es imprescindible. A mi modo de ver somos como los médicos para las personas. Cuando despiezas una máquina tienes que saber todo de ella, si no, estas perdido. -¿Llegará un día que las máquinas sustituyan completamente al hombre? -Lo dudo. Primero porqué las máquinas son creadas por el hombre y debido a ello es el hombre el que puede arreglarlas o ponerlas en funcionamiento, y segundo, porqué como el hombre es imperfecto las máquinas, que son creación suya, también lo serán. Lo que sí ocurre es que con las máquinas se ha reducido el número de trabajadores. Es decir, que antes para hacer algo necesitabas por ejemplo a siete personas y hoy con una o dos te es suficiente. -¿Qué es lo más duro de su trabajo? -Tener al día todas las máquinas. A pesar de que se pueda pensar que estamos muchas horas con los brazos cruzados, eso no es así. Lo que pasa es que estás atento a todo, cavilando cómo puede mejorar el rendimiento de una máquina, porqué otra falla en un determinado aspecto, ... -¿Volvería a dedicarse a ello? -Sin duda alguna. Es mi pasión y en La Mallorquina puedo trabajar a gusto. Incluso he recibido ofertas de otros sitios, pero aquí estoy muy bien, tanto a nivel profesional como personal, y eso no se paga con nada.